𝐏𝐮𝐳𝐳𝐥𝐞 𝐩𝐢𝐞𝐜𝐞 | "La pieza restante de mi rompecabezas incompleto".
Los puzles tienen piezas fundamentales que son necesarias para que sean completados.
Las personas son similares, los pilares en su vida se interpretan como piezas que, si s...
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El destino había puesto a Jungwon a su lado, y de eso ella podía estar segura. Ayudándola, salvándola y con la preciosa casualidad de que sus padres conocieron a quien ella perdió.
—Chicos, estoy realmente cansada. —se quejó, acomodándose en el asiento.
—Vamos en coche... —reprochó Daniel, burlón. —Lo sé, pero es que el camino es muy largo. ¿A quién se le ocurrió la idea de venir de campamento? —preguntó amenazante. —A mí. —dijo Riki, orgulloso—. ¿Algo que decir? —Ah, no... Pelearme contigo me agota aún más. —Hayoung dejó caer su cabeza en el hombro de Jungwon y la movió varias veces, reclamando su atención. —¿Esos golpecitos qué significan? —Que me acaricies... —la más pequeña bostezó tras esa frase, haciendo reír a Jungwon, quien obedeció al instante. —Oye, Hayoung, tengo una duda —dijo Daniel, cortando el silencio que se creó—. De todos en la casa ¿quién es tu mejor amigo? —Me duele tener que anunciarlo públicamente, pero es Ni-ki —musitó, sacando una risa en este. —¿Qué? ¿No soy yo?
El tono indignado de Jungwon enterneció a Hayoung a la vez que la hizo reír, aún sobre su hombro.
—Tú eres mi novio. —Por eso, debería de ser tu mejor amigo también, ¿no? —Eh, tú tienes el pastel entero, déjame a mí la guinda —gritó Ni-ki desde el asiento delantero.
...
—¿Puedo saber quién ha puesto a Jungwon y Hayoung en la misma tienda de campaña, solos? —preguntó alarmado el hermano de esta. —Yo —Heeseung levantó la mano—, son pareja.
Sunghoon suspiró y masajeó su frente con claro cansancio. —Por eso, son novios, son adolescentes, van a estar solos. Van a... a... Está bien.
—Jungwon y yo iremos a recoger leña —mencionó ella.
La pareja se marchó lejos, llegando hasta una arboleda, pues suponían que allí habría muchas ramas, y estaban en lo correcto. Sin embargo, mientras que recogían estos pequeños trozos de madera, Jungwon levantó su vista y contempló el paisaje.
—Vámonos de aquí —ordenó, agarrando de la mano a Hayoung—. Este lugar me da escalofríos. Ya tenemos suficiente leña de todas formas.
Hayoung observó el sitio detenidamente, había múltiples árboles, entonces se dio cuenta de que era un lugar muy parecido al de aquella vez.
—Está bien, vayámonos. —Hayoung correspondió a la mano de su novio y ambos se fueron, ya tenían algo de leña como había dicho él. Le causó un poco de gracia la sobreprotección del chico, que no solo sujetaba su mano sino que la apegaba constantemente hacia él.
