Viaje de pesca

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El final del verano estaba cada vez más cerca por lo que, después de una corta reunión con Fleamont Potter para organizar todo, Abraxas Malfoy decidió que era tiempo de llevar a los niños al viaje que habían prometido algunas semanas atrás. Ambos hombres se alistaron temprano, apresurándose a levantar a los adolescentes quienes, al no haber sido avisados de los planes de sus padres, habían decidido desvelarse. 

- Levántense ya niños, no olviden sus varitas, pedí permisos especiales al ministerio para el viaje de hoy, no quiero que usen la magia de manera irresponsable mientras estamos fuera o estarán en grandes problemas.

Exclamó el rubio mientras abría la puerta del cuarto donde su hijo estaría durmiendo, llevándose una sorpresa al verlo con su pareja, cerró lentamente al ver que los menores no se habían despertado y se apresuró al otro lado del pasillo al recordar que Fleamont era el encargado de despertar a su hijastro.

- Potter, espera un segundo.

Gritó tratando de detenerlo, pero ya era demasiado tarde, el hombre había entrado a la habitación. Una voz familiar lo sacó de sus pensamientos, por lo que decidió voltear su cabeza para ver a la pequeña Potter frente a él.

- ¿Qué es lo que pasa, señor Malfoy?

- ¿Estás aquí? ¿Cómo?

- ¿De que habla? Estuve aquí toda la noche. ¿Se siente bien? Lo veo más pálido de lo normal.

El rubio no sabía que responder a su pregunta, notando como el resto de las niñas salía de la habitación, exceptuando a su nuera, por supuesto.

- Quiero decir, creí que ya estarían desayunando, partimos en diez minutos. No olviden sus varitas, haré que los elfos les preparen algo para comer en el camino.

 Bajó las escaleras más tranquilo en cuanto vio a Severus salir de la habitación listo para partir, seguido de Fleamont quien parecía explicarle a los niños como pescar con su varita. Una vez todos estuvieron listos partieron con sus escobas hacia un enorme río que quedaba a varias horas de camino y, al llegar, comenzaron a preparar todo lo que necesitaban mientras explicaban el proceso de pesca, siendo Abraxas Malfoy el primero en hablar.

- Bien niños, vengan aquí, les diremos como funciona. Somos ocho personas en total, eso significa que dos de nosotros estaremos en el bote y los demás en sus escobas.

- Imagínenlo como un partido de Quidditch, los peces son la Snitch dorada, solo que el partido no se acaba cuando los atrapan.

Todos parecieron entender aquella simple explicación pero, aún así, sus padres decidieron dar una demostración. Abraxas tomó una canasta para subir a la escoba mientras que Fleamont llevaba el bote, ambos se dirigieron al fondo del lago siendo seguidos por los niños que sobrevolaban el agua con diversión.

- Bien, primero deben esperar, el rio no es muy profundo por lo que los peces pueden verse a simple vista. Una vez fijen su objetivo solo deben apuntar y finalmente ¡Everte Statum!

Gritó el hombre de lentes y el pez al que había apuntado voló por los aires, siendo hábilmente atrapado por el Malfoy mayor. Todos aplaudieron ante la demostración, cosa que sacó una sonrisa egocentrista al elegante hombre que sostenía la canasta con la primera captura del día y, después de definir quienes irían al bote y quienes capturarían los peces, comenzaron con la diversión.

Las habilidades de Narcissa impresionaron a todos ya que no solo atrapaba los peces que se dirigían a ella, sino también los que se le caían a sus compañeros, mientras que la gran puntería de Severus y Bellatrix lograba hacer saltar a una presa tras otra. Fleamont Potter enseñó a los muchachos la forma de mantener sus presas vivas hasta el momento de selección, manteniendo el mayor tiempo posible la canasta en el agua y sacándola eventualmente para atrapar otro pez.

El cuervo y la serpiente - Severus SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora