Navidad en familia

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La nieve caía lentamente en el gran comedor mientras los alumnos se despedían, la temporada navideña había llegado a Hogwarts y los alumnos estaban listos para regresar a casa con sus familias para celebrar las fiestas. Hermione se despidió de sus amigos antes de partir, dejando a Harry, Ron y Euphemia en el gran comedor quienes charlaban respecto a sus planes.

- ¿Lyra ya se fue?

- Si, sus padres vinieron por ellos anoche, pasarán sus vacaciones en Rusia. Te dije que te despidieras de ella ayer, tonto.

- No sabía que se iría antes ¿Qué hay de ti? ¿No volverás a casa?

- No, mi padre creyó que sería buena idea que tengas una compañía además de Ron, cree firmemente que él es una mala influencia.

El pelirrojo frunció el ceño a modo de reproche mientras miraba a ambos castaños, había optado por quedarse en Hogwarts para acompañar a su mejor amigo pero no esperaba que la Ravenclaw se quedara también. Snape entró a la sala, interrumpiendo su conversación al dejar algunas cajas envueltas en coloridos papeles sobre la mesa.

- Voy a salir unos días así que tendrás que abriremos tus regalos ahora, también hay para ustedes dos. Deberán limpiar al terminar y quiero que miren a la cámara.

- Papá ha tomado fotos de todos mis momentos importantes, así cuando mamá regrese con nosotros puede verlos, vengan.

Ambos Gryffindor asintieron al ver la gran pila de regalos y tomaron los que tenían su nombre antes de abrirlos, para Ron había una poción de Felix Felicis, un vale por una varita nueva de Ollivanders y varias ranas de chocolate con cromos especiales de edición limitada, cosa que provocó una gran sonrisa en el pelirrojo, quien no esperaba que su profesor lo conociera tan bien; para Harry había un álbum repleto con fotos de sus padres, además de varias cartas dirigidas a él de que sus abuelos habían dejado antes de su muerte y un curioso paquete que tenía una nota de Dumbledore atada a el. Finalmente, para Euphemia había varias cartas que su madre le había enviado desde Azkaban, una nueva caja de música que tocaba su canción favorita al abrirla y su propia lechuza.

- Sé que no es mucho, pero espero que les guste.

- ¿No es mucho? Son demasiadas cosas, profesor. En mi casa mi madre hace nuestros regalos a mano ¡Muchas gracias!

- Soy yo quien debería agradecer, Weasley. Euphemia nunca había tenido amigos reales antes, esto es como una recompensa por apoyarla siempre, aunque me gustaría que pusieras a tus estudios la mitad del esfuerzo que le pones a socializar. Nos vemos la próxima semana, no pierdan el tiempo.

Dicho esto el pelinegro se fue, dejando a los niños disfrutar sus regalos. Minutos más tarde la profesora McGonagall fue a buscarlos, Snape le había pedido como favor acompañar a los niños a Hogsmeade para que Ron pudiera retirar su varita y Jessica había enviado un permiso firmado para Harry, cosa que Dumbledore dejó pasar ya que, aunque no fuera la tutora legal de Potter, aún era parte de su familia más cercana.

- Escúchenme bien, niños. Nadie debe saber que ella les envió esas cartas ¿Está bien? El cuervo del profesor Snape regresó muy herido así que dudo que haya más de ellas, atesórenlas y guárdenlas con mucho cuidado, si alguien se entera de esto la escuela tendrá graves problemas. Señor Weasley, sus padres ya firmaron la autorización especial para que retire su regalo, iremos rápidamente, sin paradas extra y sin problemas ¿Entendido?

- Si, profesora McGonagall.

Exclamaron los tres niños al mismo tiempo, siguiendo a la mujer a las afueras del castillo mientras jugaban con la pequeña lechuza que pasaba de los hombros de su dueña a los de sus amigos. La castaña pudo oír pequeños susurros provenir de aquél animal pero al notar que ninguno de sus amigos parecía escucharlos optó por ignorar la situación, no fue hasta que cruzaron por la tienda de mascotas al regresar que sus oídos comenzaron a doler por tantos gritos, se cubrió las orejas captando la atención de la mujer que los acompañaba y, al ver que tampoco parecía escucharlos, comenzó a asustarse.

El cuervo y la serpiente - Severus SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora