El viaje a King Cross no fue tan tranquilo como los Snape esperaban, muchos veían con curiosidad a la nueva mujer que se encontraba con el pelinegro y, a pesar de no ser la primera vez que se mostraban juntos, las personas no podían evitar esparcir rumores; hasta el momento, el favorito de la pareja era en el que Jessica había comenzado siendo la niñera de Euphemia pero, al enamorarse de Severus, le dio una fuerte Amortentia para que él sintiera lo mismo.
Luego de despedirse de su hija, ambos adultos se reunieron en el vagón de los profesores para que Jessica pudiera esperar a que terminara el efecto de la poción multijugos, no hacía falta ocultarse con sus amigos quienes sabían que ella lo daría todo para proteger a su familia, y eso incluía a su ahijado. Poco tiempo después de que la pareja se sentara los demás educadores se hicieran presentes, incluyendo a una emocionada Minerva McGonagall quien prácticamente corrió a encontrarse con su amiga.
- ¡Minnie!
- ¡Jessi, que gusto verte! No sabes cuanto me preocupé por los rumores de que Severus había caído bajo los efectos de la Amortentia, pero supe que eras tu en cuanto me dieron la descripción de la ''jovencita'' que lo encantó, debo decir que te vez idéntica a mi madre en sus mejores años.
- No sabes cuanto he esperado verte, solo he hablado con Sirius y Severus todo el día, todos los días. La única charla de chicas que he tenido fue con Phemi y, bueno, es tan reservada sobre su vida como su padre, aunque me contó algo muy interesante.
Ambas comenzaron una plática entretenida mientras el tren comenzaba a avanzar, Jessica pudo ponerse al día con todos sus viejos amigos quienes le contaron no solo sobre los planes de la orden sino también de una muy mala noticia referente a Hogwarts; el ministerio de magia, en un intento de proteger a Harry Potter, envió Dementores para que vigilaran el colegio ignorando las múltiples quejas del director y los padres miembros del consejo, sabían que su intención era buena, sin embargo era muy arriesgada. Al ser criaturas sin razonamiento y, por lo tanto, totalmente indiferentes respecto a sus victimas, no saben como diferenciar a su objetivo lo que ponía en peligro la vida de cualquier persona que se cruzara en su camino, eso incluía no solo a los elfos y profesores de Hogwarts, sino también a sus estudiantes.
Remus Lupin se hizo presente, sentándose junto a Sirius Black quien también había dejado su disfraz hace tiempo y se encontraba charlando con Filius Flitwick sobre sus planes para evitar a las terribles criaturas que lo acecharon por años en Azkaban, la idea parecía sencilla pero todos sabían que sería complicado mantener a aquellos seres fuera de los terrenos de la escuela; junto con Severus también lograron coordinar un pequeño proyecto para asegurarse de que ningún estudiante saliera herido, lo que no esperaban era que el tren se detuviera de repente. Las luces se apagaron de golpe mientras un frío helado se sentía en el lugar, los prófugos se miraron entre si, sabían lo que eso significaba y no dudaron en correr a proteger a sus estudiantes al oír gritos; casi todo el alumnado de Hogwarts fue testigo de como el temible asesino Sirius Black salvaba a sus compañeros de los ataques de los dementores mientras que su cómplice, Jessica Malfoy, se aseguraba de calmar a quienes se veían alterados por lo ocurrido. Al principio muchos se vieron asustados por el hecho de tener a dos ex-prisioneros de Azkaban en el tren, sin embargo, al ver que habían arriesgado sus vidas con tal de mantenerlos a salvo, comprendieron que no eran tan malos como los medios se los habían pintado.
- Disculpe, señora Malfoy.
- Potter, mi nombre es Jessica Potter, querida. Dime ¿Qué es lo que ocurre? ¿Hay alguien herido?
- En ese caso, creo que esto le va a interesar.
La castaña llevó a la mujer a una de las cabinas, donde un inconsciente Harry Potter yacía sobre el asiento, su pelirrojo compañero pegó un grito al verla llegar, había logrado reconocerla al instante y sacó su varita temiendo que la mujer le hiciera daño, pero su amiga lo detuvo, explicándole como la vio salvar a sus compañeros en los demás vagones. Luego de asegurarse que su ahijado estaba bien, la castaña mayor soltó un suspiro de alivio y se sentó junto a los amigos del chico para responder a todas sus dudas; Ronald no parecía creer que ella era inocente, sin embargo le daba crédito por haber ayudado a su amigo, mientras que Hermione parecía confiar en ella completamente ya que, de haber sido realmente una mortífaga, les habría lanzado un Avada Kedavra en el acto.
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El cuervo y la serpiente - Severus Snape
FanfictionAño 1976, Jessica Potter, hermana gemela de James, fue transferida desde Beauxbatons a Hogwarts ya que había sido expulsada de la primera por hacer hechizos prohibidos dentro de los terrenos del colegio. Su hermano, confiado de que sería una Gryffin...