Solo negocios: B.E.N.Y. [Parte 1]

Lo que pasó con Beatriz. (Marcela POV)

La verdad ni me acordaba de mi, me preocupaba ella, dios quiera que no me demande, ni pensar en la preocupación de sus padres, porque por mi nomás se preocupaba Armando, pobre, le llamé en cuanto recordé que no le dije donde estaba y ya eran las 8 de la noche:
-Hola, Armando.
-¡Marce, amor! ¿Dónde estás? Mariana no supo decirme algo específico, solo que saliste con Beatriz de la oficina, ¿pasó algo?
-Estamos en el hospital, nos accidentamos Beatriz y yo, estoy bien, ella está en observación, pero estable dentro de lo que cabe.
-¿En cuál hospital? Salgo a buscarte.
-No te preocupes, Armando, sigue en tus cosas.
-Claro que no, tu no te preocupes por mi, salgo para allá.
—FIN DE LLAMADA. DURACIÓN: 00:03:24—

"Genial, otro invitado a la fiesta".

En lo que esperaba a alguien, quien fuera, sean los papás de Beatriz, Armando o algún doctor, me puse a pensar: yo ni sé por qué se me cruzó la idea de sacarla a pasear, no sé por qué le abrí la puerta, no sé porqué ella me inspiraba tanta confianza, era amigable, tranquila, platicábamos bien y compartíamos gustos en común, no comprendía como todos en la empresa la trataban mal, los demás empleados, Ricardo, Mata, incluso Armando se lucía a veces con sus comentarios, no sé que imán tiene esta niña para los malos tratos, MALOS TRATOS QUE NO SE MERECE...

En eso, una voz aguardentosa interrumpió mi bello monólogo mental:
-Buenas tardes, ¿usted es Marcela?
-¡Buenas! Si, soy yo, mucho gusto señor...
-Demetrio, Demetrio Rincón, para servirle, señorita, ¿Qué le pasó a mi niña?
Verlo derrumbarse en la cama donde Beatriz yacía, me hizo extrañar el calor de mis padres, no les voy a mentir.
-Mire, justo viene el doctor para acá, tenga por seguro que estará bien, además que cubriré los gastos y todo lo que necesite Beatriz.
-Doctor, dígame que mi niña estará bien, por favor, se lo suplico.
Vaya, este hombre si es un padre ejemplar, lo podía ver a través de sus lagrimas, a través de la mirada de angustia que tenía.
-Verá, ¿usted es familiar de la señorita?
-Soy su padre, doctor.
-Lo que pasa con su hija, es, en pocas palabras, algo fuera de complicaciones, el collarín es porque desgraciadamente tras el trauma que sufrió por el impacto, sus cervicales sufrieron un daño, reversible, eso si, y para ayudar a este proceso de recuperación, tenemos que inmovilizar su cuello y de esta manera también evitar algún daño neurológico. La férula en su pierna es por la fractura, pero en un mes se le retirará y tendrá dos semanas de terapia física para rehabilitarla.

Mierda, me estoy sintiendo lo peor del mundo, Beatriz recibió todo el impacto y daño, y yo nomás con unos rasguños. No tengo cara para verla cuando despierte.

El doctor salió y nos quedamos los tres en la habitación:
-¿Como fue que chocaron, señorita Valencia?
-Dígame Marcela, señor, por favor. Veníamos por un café, Beatriz y yo, y cuando menos pensamos salió un auto de la nada a toda velocidad y yo no pude maniobrar a tiempo, me siento muy mal por todo esto.
"Ni modo que le dijera "VERA DON DEMETRIO, LE IBA A DECIR A SU HIJA QUE SOY GAY", pues no, señores, tuve que ingeniármelas"
-Claramente no fue su culpa, Marcela, yo le agradezco mucho que me haya llamado a mi antes que a mi mujer, ha andado mala de su presión y no quiero causarle más angustias.
-Mire, don Demetrio, el doctor me dijo que Beatriz ocupa pasar aquí la noche en observación para valorar su evolución, yo no pienso moverme de aquí, si gusta ir a casa y platicar con su esposa, no es justo que le mintamos, además, no tenemos como justificar que Beatriz no llegue a dormir hoy.
-Creo que tiene razón, Marcela, de todos modos yo tendré mi teléfono prendido, por cualquier cosa, mañana temprano regreso, muchas gracias, es usted una gran mujer, no tiene necesidad alguna de estar aquí con mi niña.
-Claro que la tengo, señor...
"Claro que la tengo, señor, CHOCAMOS POR MI CULPA..."
-Voy a salir por un taxi...
-¡No! Por favor, permítame hablarle a un auto de la oficina, además con esta noche nublada, los taxis salen mas caros.