Tu y yo. (Marcela POV)

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Bueno, empieza el plan

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Bueno, empieza el plan... Desayuné, tomé un termo con té y me puse ropa cómoda. Salí a comprar cosas para hacer lasaña, también compré velas, me compré algo bonito para usar, un vino...

"¿Le gustarán las flores? Le regalé un girasol pero no sé si sean lo suyo las flores, personalmente no me gusta que me las regalen porque se mueren y la verdad, me duele esa realidad, lastimamos la vida para regalarla y que muera en manos de otra persona, siempre me ha causado ruido ese pensamiento". Estaba muy nerviosa frente al estante de flores, viéndolas todas, sin embargo, ninguna se me hacía lo suficientemente hermosa o digna de ella... Me fui de largo y sin tomar ninguna... También le compré helado, espero le guste, es de cheesecake, es mi favorito.

Salí del mall con todas las cosas en bolsas, subí al auto y regresé a casa, donde el resto de la mañana se me fue cocinando, ustedes saben que la lasaña tarda, hice ensalada también y puré de papa... No podía creer que estaba cocinando, hace mucho no lo hacía de esta manera tan especial, mi mamá estaría orgullosa de mi, aunque siempre me quejé de esa labor, no les voy a mentir, tenía buen sazón, bueno, espero conservarlo. El helado ya estaba en el congelador, las copas ya estaban limpias y el vino en una cubeta, acomodé las velas... "Mierda, si voy a ir por flores, no puedo recibirla así sin nada...".

Salí corriendo a una florería, compré pétalos de rosas rosas y blancas, "¡Que cursi eres, Marcela!", no quería saturar todo de rojo ni presionarla a nada, pero compré 5 rosas rojas de tallo largo pensando en ponerlas en la cama. También compré un ramo bonito para poner en la mesa. Me devolví a casa y prendí el difusor, le agregué una esencia de frutos, el ambiente estaba precioso, espero le guste. Arreglé la sala, limpié bien todo, la lasaña estaba recién en el horno, esas cosas son lentas de hacerse. Ya eran las 4:00 PM, ya casi estaba la comida, la que no estaba era yo, se me fue el tiempo preparando todo.

Estuve en el gimnasio un rato para calmar los nervios y regresé a bañarme y cambiarme, pensé que tardé años eligiendo que ponerme, pero al final quedé satisfecha, seguía nerviosa, por cierto. Terminé con un vestido negro que se desabrochaba soltando unos listones por el frente, me alisé el cabello, labial rojo, nunca falla, me perfumé bien y me puse unas zapatillas rojas.

La lasaña estaba lista. La dejé en el horno para que no perdiera calor. Mierda, ya son las 7:00 PM.

 Mierda, ya son las 7:00 PM

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Solo negocios: B.E.N.Y. [Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora