Entre dulce y amargo. (Betty POV)

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Despertar acompañada en la cama era una sensación nueva para mi, no me desagradaba nada, eso seguro. Se veía tan bonita dormida... No sabía si tomar un taxi a casa o qué... Eran las 6:00 AM... Me tomé el atrevimiento de robarle un rato el baño... "Espero no le moleste" pensé mientras abría la regadera.

Escuché que abrieron la puerta...

-¿Marce? ¿Eres tu?
-Si, perdón por entrar, cariño, ya me salgo.
-¡Espera! Perdón por usar tu baño sin permiso.
-No te preocupes por eso, es tu casa también.
-Ven acá.
Se acercó a la puerta de vidrio que dividía el baño, pero no siguió.
-Dime, ¿Necesitas algo?
-Una toalla para secarme, y un beso.
Abrió unos cajones, sacó una toalla y la colgó, después deslizó un poco el vidrio y con los ojos cerrados asomó un poco su cabeza, le di un beso y se rió tiernamente. Cerró la puerta de nuevo.
-Voy a hacernos algo de desayunar, para venirme a bañar yo.
-Vida, tengo un problema.
-¿Qué pasa?
-No traigo ropa.
-Yo te presto.
-No creo que seamos de la misma talla...
-Pues, no sé, yo soy un poco más alta que tú... Igual ahí en mi closet hay ropa de Malú para cuando llega a venir de visita, ella ha de ser de tu talla... Voy a dejarte algo en la cama para cuando salgas.
-¡Qué pena contigo!
-Nada nada, déjese de cosas.

Salió, mientras, terminé de bañarme, ese baño me reinició la vida y casi me olvido del show que se va a armar cuando ponga un pie en mi casa.

En la cama estaba un outfit algo raro, nada mi estilo, bueno, yo no tengo estilo, pero... Ustedes me entienden. Era un pantalón negro, una blusa manga larga y un abrigo... Me iba a poner mis botas pero vi que ella también me había dejado zapatos, increíble que eran de mi talla, unos mocasines blancos muy cómodos... Viéndome al espejo me sentía otra persona, como que me desconocí un poco.
Salí a la cocina a modelarle el outfit que me había armado.

-¿Qué opinas?
-Te ves preciosa, ¡Qué buen ojo tengo!
Bajó su taza de café y me dio un beso.
-Me siento rara, ¿No es mucho? Siento que me van a ver.
-¿Y? Que te vean, que vean la gran mujer que se te olvida que eres, es ropa, Beatriz, TU ERES LA QUE DA LA PRESENCIA... Oops, ya es tarde, me voy a bañar rápido. Te dejé el desayuno en el horno, provecho, ya salgo.
-¡Gracias!

El desayuno fue pan francés con tocino, me hizo un té y me dejó miel para endulzarlo, me podría acostumbrar a esto. Prendí mi teléfono e inmediatamente empezó a sonar... MI MAMÁ:

-Buenos días, má.
-¿Cómo que "Buenos días, má"? ¡Beatriz Aurora, nos tenías con el alma en un hilo! ¿Dónde estás? ¿Por qué no llamaste?
-Cálmate, estoy bien, Marcela me trajo a su casa para trabajar y aquí nos amanecimos, ahorita voy a casa a saludar y vamos a la oficina, CALMENSE, POR FAVOR.
-Que sea la última vez que nos haces esto, Betty, tu papá llamó a todos los hospitales anoche, no sabes como se le subió la presión.
-Por eso voy en unos minutos, para que vean que estoy bien.
-Nos vemos, m'ija.

—FIN DE LLAMADA, DURACIÓN: 00:04:54—

Terminé mi desayuno y me senté en la sala a terminar mi té, la casa de Marce era tan elegante, parecía salida de esos programas de remodelación, me extrañaba que no tuviera fotos con sus familiares o algo así, se sentía medio vacía, tal vez era por la falta de calidez.
Al rato escuché el ruido de unas zapatillas acercándose, se puso detrás del sillón y me abrazó por la espalda, deslizando sus brazos por mi pecho entrelazando sus manos y dándome un beso en la mejilla, no sé si su perfume tenga algo especial, pero me aceleraba el corazón.

-Estoy lista, ¿Terminaste tu desayuno?
-Si, me estaba acabando el té mientras me reportaba a mi casa.
-¿Algo malo?
-Pues, lo usual, el regaño porque no avisé.
-No te preocupes, ahorita pongo mi carota para que nos regañen a las dos. ¿Estás lista?
-Si, deja voy por mis cosas a tu cuarto.
-Muy bien, voy a llenar mi termo de agua y te espero en afuera.

Solo negocios: B.E.N.Y. [Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora