Gotas de lluvia acompañadas de problemas y pasado. (Marcela POV)

690 76 11
                                    

Ya sé que se han de preguntar "¿Como te la pasaste en casa de Beatriz, Marce?", pues muy bien, su papá me cae excelente, su mamá es muy cordial y atenta, me siento mas a gusto y bienvenida en su casa que en la mía, las cosas se sienten raras después de pasar un gran día repleta de mucha buena vibra y llegar a casa donde ni un perro ladra.

Fui a casa de Armando a reportarme porque en todo el día no le hablé y a Beatriz nomás le mentí sobre haberlo invitado al partido:
-Hello, hello, Mi amor.
-Al fin supiste como materializar el sarcasmo, hasta puedo cortarlo con un cuchillo en el ambiente.
-Pues, ¿Que carajos esperas que te diga? El teléfono apagado todo el día, llamada que te hacía, llamada que se iba al buzón, Patricia no sabía decirme donde estabas y como la señorita no tiene más amigas, pues ni a donde llamarla. Estaba preocupado y al parecer tu muy campante, hasta hueles a bar.
-¿Sabes a qué huelo realmente? Huelo a un buen día acompañada de gente que me estima y no me pide apariencias.
-¿Yo te pido apariencias? ¿Qué apariencias te pido? Soy tu prometido, creo yo, que soy la persona con quien mas libertad debes de tener de ser como realmente eres, se me hace ridículo lo que has cambiado en estos meses, ¿Qué te sucedió? Dime qué he hecho y como remediarlo, porque desconozco a esta mujer que ha estado conmigo estos últimos meses.
-Tal vez finges demencia, tal vez se te olvida tu pasatiempo de saltar de una cama a otra, enredándote con cuanta mujer se te pone enfrente, Armando, es cansado ser la abnegada aquí, porque ese es mi papel, "la futura esposa de Armando", "la mujer de Armando", ¿Y Marcela qué? ¿Donde está? La Marcela que estudió diseño de modas, la que ama los deportes, la que disfruta leer, escribir, hacer su ropa, LA MUJER, ¿Dónde está? Porque ante la gente, estar yo a tu lado, te da "un plus", para ti soy un accesorio, la futura "trophy wife", SOY MAS QUE TODO ESO QUE LA GENTE Y TU ESPERAN O VEN DE MI.
-Me sorprende que reacciones así, hablemos, por favor.
-Yo ya hablé lo que tenía que hablar. Nos vemos después.
-Amor, va a empezar a llover.
-Me vale madre.

Creo que la puerta ya no abrirá de lo fuerte que la azoté. Me subí al auto y arranqué sin rumbo mientras lloraba de rabia. Estupida Marcela, ¿Por qué no cancelaste la boda? Ahí estaba lista la escena, pudiste acabarlo todo y sin embargo decidiste callar, tragarte todo, otra vez, porque si, déjenme contarles, hace años, Armando y yo cortamos un tiempo:

Flashbacks a la universidad: Las cosas con Armando se estaban enfriando, mayormente por mi culpa, la verdad no atendía a sus llamadas y los mensajes a la larga se los respondía, porque yo estaba conociendo a una chica, realmente me gustaba, pero yo le gustaba a su hermano, por mas que le dijera que no, él insistía, y a mi nomás me incomodaba más. Recuerdo que era la fiesta del último día, porque empezaba el springbreak, yo no iba a casa esa vez, ocupaba adelantar un proyecto, y era un vestido con mucho bordado y detalle a mano, era demandante.
Decidí ir a la fiesta por pasar tiempo con ella, me había insistido y yo no soy de hacerme del rogar. Se veía hermosa esa noche, su nombre era Samantha, era cautivadora, intelectual, con un delicioso sentido del humor, le gustaba cocinar, un encanto, yo disfrutaba de su compañía pero me confundía, si me daba señales, pero se ausentaba a veces y me enredaba, pero que me invitara a la fiesta claramente era una señal de lanzarme a dar el primer paso.
Ya era de noche y estaba lo que le seguía de nerviosa, me puse unos jeans rotos, unas botas rojas y una blusa roja, obvio acompañado todo de unos labios rojos. Samantha fue por mi a mi dormitorio, se veía preciosa esa noche, traía puesto un vestido hermoso con unas zapatillas tornasol con su cabello recogido en una ponytail con rizos, la noche comenzó amena, bailábamos y bebíamos tranquilas, ya saben, esas bebidas preparadas con alcohol de procedencia dudosa. Todo estaba bien hasta que el ebrio de su hermano apareció. Me pidió un baile y Samantha insistió por el estado en el que se veía, le preocupaba que se pusiera malacopa. Resulta que medio baile se intentó propasar conmigo, ella me veía incomoda desde que me pidió bailar con él. Baja su mano por mi espalda y antes de reaccionar, Samantha nos separó, y antes de agradecerle, ME BESÓ, y adivinen... Antes de hablarlo, llegó Armando, resulta que me llamaba para avisar que venía, no imaginan la vergüenza que sentí de ser como esas parejas conflictivas de las series dramáticas. Me gritó tantas cosas, espantosas llenas de homofobia e intolerancia mientras yo le mentía sobre lo ocurrido.
Les haré corta la historia, me terminó y cuando fui a casa por las vacaciones de verano, me rogó volver, y yo de estúpida lo acepté de regreso, ahora me pregunto, ¿habrá sido chantaje emocional? Y no fue la única vez que pasó, claro que no, pero la otra, es historia para otro momento.

Solo negocios: B.E.N.Y. [Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora