Solo negocios: B.E.N.Y. [Parte 1]

Luces, incomodidad... PASARELA. (Betty POV)

La visita de Dante movió todo, sigue con el plan de irnos a Los Angeles, llegó de sorpresa a la oficina, han pasado días desde entonces y hemos estado juntos para todos lados. No sé qué siento por él, lo que si tengo claro es que lo estimo, podría hacerme bien, digo, ya me ha ayudado bastante... Sin esperar nada a cambio.

Por otra parte, ella y yo no hemos cruzado palabra para nada mas que lo necesario, está distante, como dos perfectas desconocidas. Siento que no sé quién es. Ha pasado tiempo desde que estuve en su casa por última vez, a partir de ahí todo cambió.

Las colecciones están a la vuelta de estrenarse, de vez en cuando voy al taller a ver qué hay de nuevo, Hugo anda más insoportable que nunca, Inés es la que me atiende cuando ando por ahí.

Una que otra vez paso por la oficina de Marcela, con la excusa de que voy a ver a Nicolás, esperanzada de verla y que me dedique una sonrisa, pero eso no pasa, cuando no tiene las cortinas abajo, está viendo por la ventana.

Hoy hay junta para afinar detalles sobre la pasarela.

Estábamos Hugo, Nicolás, Marcela, Malú y yo.

—Hugo, ¿Cuánto tiempo te demoras en hacer las últimas pruebas de tallaje con las modelos? — Me animé a acabar con el silencio.
—Si te urge tanto, dos días y estamos listos para desfilar. — Altanero, como siempre.
—Marcela, ¿Falta algo por tu lado por terminar? — Nicolás preguntó, mientras tomaba de la mano de Malú.
—Estoy lista, me falta castear las mamás que modelarán, igual hacerles el fitting y ver a los niños que participarán en la pasarela, mis tiempos, si me apresuro, quedan iguales que los de Hugo, dos días. — Sonaba sobria emocionalmente.

Ella se entendía con Nicolás y Hugo me respondía por compromiso, pero a fin de cuentas, me respondía.

La junta acabó y Dante me esperaba en mi oficina.

-Hola, hola.
Me dio un beso en la mejilla.
-¿Cómo estás?
-Bien, no te esperaba hoy. ¿Pasa algo?
-Pensé en venir de sorpresa, te quería preguntar si sabes cuánto te falta para terminar aquí.
-Pues hoy salgo a las 6:00 PM. Tengo bastantes pendientes...
-¡Nooo! Hablo... Hablo sobre terminar tu ciclo aquí.
-¡Ah! ¡Eso! La verdad no sabría decirte, tal vez un mes más o dos, todo depende del desfile.
-Ya quiero echar a andar nuestros planes.
-Podrías irte y yo te alcanzo.
-Pero a mi me gustaría irnos juntos.
-Además tengo que esperar y platicar con mis papás, no puedo irme así como así, soy el sustento de la familia.
-¡Llevémonoslos!
-¿Estás loco? Ellos ya son de NY, no puedo torturarlos haciéndolos comenzar de nuevo.
-Pues nos vamos primero, ellos llegan después. El chiste es seguir evolucionando.
-Dame tiempo.
-Como digas, preciosa.
Medio forcé una sonrisa.
-¿Te importa? Tengo cosas que hacer.
-¡Uy! ¡Doña presidenta!
-Lárgate o llamo a seguridad.

No reímos y él se fue.

Me quedé sola con mis pensamientos...

"Ay, Dante, como quisiera quererte como me quieres... Dónde me pidas más, no sé como reaccionaré, ni sé si querré, pero tal vez me toca aprender a quererte de la manera en la que tu lo haces..."

El día siguió su curso y no salí de mi oficina ni para comer, había mucho qué hacer. Llegué a casa aventando las zapatillas, a veces extraño a la Betty de antes, con su ropa cómoda.

Mi mamá estaba secando unos platos y acomodándolos en la alacena cuando entré a la cocina para tomar agua.

-¿Cómo te fue, Betty?
-Cansado, má, ¿Y mi papá?
-Ya se durmió, se tomó un té de lavanda para descansar.
-¿Qué tal el día?
-Me la pasé botando basura y en el quehacer, m'ija, ¿Y tu? ¿Qué dice la empresa?
-Andamos tensos, el desfile es en unos días, espero todo salga bien, necesito que salga bien.
-Tesoro, ¿Qué pasó con Marcela?
-¿De qué?
-¿Ya no son amigas?
-Pues, si, má, pero las cosas se distanciaron cuando asumí la presidencia.
-Es buena muchacha, me gustaba que te acompañara, pensaba que te hacía bien.
-Mami, estoy cansada, ¿Te molesta que vaya a dormir? Me espera un largo día.
-Ve, hija. Sueña bonito.