Marcela me dejó en mi casa y traté de entrar con toda la cautela del mundo, era muy tarde... Mal puse un pie adentro y escuché un grito:
-¡Beatriz Aurora Conchita Rincón Lozano!
-Papá, ya sabes que no me llamo "Conchita", Jajajaja, y, ¿Por qué pareces un peluche jubilado?
-Me dio frío mientras esperaba... Pero no es el tema, ¿Dónde estabas?
-Con Marcela, papá, le avisé a mi mamá, estuvimos platicando de negocios, muy buenos, pero volví sana y salva.
-El detalle es que te tardaste demasiado, reina, nos tenias preocupados a tu madre y a mi.
-Si, papá, Marcela me dijo que la disculparan.
-Está bien, ándale, vete a dormir. Mañana tienes que despertar temprano para que limpiemos, recuerda que es el partido de béisbol.Dormí tan a gusto, arrullada por mis pensamientos, me resultaba increíble que ella me considerara para un paso tan importante, no quiero decepcionarla, no es cualquier cosa lo que me plantea, pero sé que con ella nada puede salir mal, además el dinero extra me ayudaría para cooperar aquí en mi casa con los gastos... En fin, mañana será otro día.
Sábado, 8:00 am de la mañana y Don Demetrio me despertó con el himno nacional... Si, así como ven, se pone muy patriótico estos días, o cuando juega la selección mexicana. El partido iniciaba a las 11:00 A.M. y limpiando, bañándome y organizado la sala, se me fue el tiempo, mi mamá andaba volando por la cocina preparando tamales para el medio tiempo, receso, o el descanso que tengan, no sé como se le dice a esas cosas, ya saben que no soy la mas aficionada.
Vi su mensaje y bajé a abrir la puerta como me dijo, la sala estaba lista, mi papá me hizo poner banderines, globos, portavasos y hasta le cambié las fundas a los cojines del sillón por unos del color de su equipo, vaya que se emocionó. Entre mis desvaríos se estacionó un deportivo afuera, era Marcela.
-Good morning! ¡Mira lo que traje!
Estiró una mano hacía mí con una bandeja llena de alitas de pollo, papas fritas y aros de cebolla, mientras que alzaba la otra mano con unas cervezas.
-¡Vaya! Si que estás emocionada.
-Si, nos sabes cuanto esperé este día.
-¿Y el señor Armando?
-Se fue con Ricardo, al club a jugar golf, incluso lo invité para acá pero ya tenía su compromiso.
-Mmm, bueno, lo intentaste, al menos.
-Si... Oye, ¿te molesto si me dejas pasar? Esto que vengo cargando no se hace más ligero.
Ambas nos reímos, a la pobre ya le temblaban los brazos.
-¡Ay! ¡Discúlpame! Adelante, pasa pasa, por favor.Entró, saludó a mis papás y se puso cómoda en el sillón al lado de mi papá, incluso le ofreció una cerveza pero ya andaba él con sus tequilitas encima.
El juego empezó y yo nomás los escuchaba maldiciendo, peleándose, riéndose, sollozando, abrazándose y así un ciclo en repetición con todas estas etapas, me parecía fascinante lo que veía, parecía ella el yerno de mi papá, me hubiera encantado ser como Marcela, más atlética o aficionada a los deportes, tal vez eso me hubiera acercado más a él.
A ratos me les perdía y me iba a la cocina a ver si ya había puesto la marrana o algo, me entretenía con mi mamá, se me espantaba el sueño y me regresaba con ellos a la sala, ese era mi ciclo en repetición.
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Solo negocios: B.E.N.Y. [Parte 1]
FanficMarcela contrata una nueva asistente en busca de una mano derecha sin pensar que se convertiría en parte de algo más grande. [T E R M I N A D A] [Disclaimer: se hace uso de nombres de la novela, sin embargo, ciertas características han sido cambiada...