Solo negocios: B.E.N.Y. [Parte 1]

"Quiero más". (Marcela POV)

Hoy desperté muy ansiosa, ¿No les ha pasado que despiertan con ganas de algo nuevo? Digo, no quiero sonar avariciosa, pero ya tengo muchas cosas, casa, dinero, una empresa, casi marido, estabilidad, lo que la mayoría anhela yo ya lo tengo y simplemente no me siento plena ni satisfecha, la empresa ni es mía, la levantaron mis padres, la casa me la heredaron, el dinero también, y lo del casi marido ni hablemos. Yo necesito algo más, algo mío, algo que me motive a despertar y salir de la cama cada día, quiero sentir que me esfuerzo por algo, quiero encontrar una nueva pasión, algo que me redefina, quiero descubrir a una Marcela nueva.

-Buenos días, mi amor.
-Buen día, Armando, ¿Cómo dormiste?
-Bien, ¿Y tú? ¿Te sirvo café?
-Si, por favor, en mi termo, tengo que irme, voy a pasar a casa de Beatriz para irnos a la oficina.
-Otra vez con Betty, que me pase el tip de la curandera que te embrujó, parece que te enamoró con santería o algo.
-Como te encanta ser un pendejo conmigo, mi amor. Nos accidentamos por mi culpa, ya te lo he dicho muchas veces, es lo mínimo que puedo hacer por ella, llevarla al trabajo y a su casa.
-¿Si sabes que ya existe algo así? Se le llama UBER, te lo presento, una app fácil de usar, prácticamente un taxi con estilo, Betty lo ha de conocer.
-Mira, Armando, la verdad me estoy enamorando de ella y quiero que pasemos mas tiempo juntas.
-... Que molesta eres cuando te pones sarcástica.
-¿Qué quieres que te diga? Parece que ya no puedo tener amigas con quien platicar de otra cosa que no sea prestarles dinero.
-¿Te das cuenta que cada que hablamos últimamente discutimos? Además, si tienes amigas, ¿Qué pasó con Elena, Penélope o Charlotte? Me caían bien.
-Elena se fue a cuba, Charlotte ya no me habla y Penélope era una interesada, digo, Patricia a veces también, pero ella es honesta conmigo, creo que me merezco conocer a alguien con quien pueda hablar de temas interesantes y de actualidad, aburre tener el mismo círculo siempre, eso deberías saberlo, cada noche tienes a una mujer diferente en tu círculo social.
-Si, si, si y si, Marcela, te he engañado tantas veces que me cansé y decidí pedirte matrimonio para tener algo seguro, ¿Eso quieres que te diga, o prefieres escuchar que ando con Ricardo? Ya, amor, no quiero pelear, te amo.
Me dio un beso y me dio mi termo, nos despedimos y salí para con Beatriz.

Llegué y le escribí que estaba esperándola:

-Buenos días.
-¿Amanecimos entusiastas hoy? Discúlpame que no entrara, pero ya vamos tarde y me da pena, porque sé que no me puedo controlar cuando platico con tu papá y pierdo la noción del tiempo.
-No te preocupes, yo entiendo. ¡Claro! Estoy feliz porque es mi mes de cumpleaños, nunca me entusiasma pero hoy siento que será diferente.
-Ya verás que si, huele rico tu almuerzo.
-¡Ah! ¡Que bueno que lo mencionas! Mi mamá te mandó comida, no te la comas si no quieres, hizo paella porque vio un tutorial que se le hizo sencillo.
-¡Ay, Beatriz! ¡Que delicia! ¿Con camarón?
-Si, ¿Eres alérgica o algo?
-No, claro que no, me gusta mucho la paella, es de mis comidas favoritas.
-También mandó postre, creo que hizo galletas.
-Entonces yo pongo la bebida, ¿Te parece? Conozco un sitio de gaseosas artesanales. Hablando de comida, tengo que ver que traer para el partido de béisbol con tu papá.
-Lo que traigas es bueno, aquí no somos especiales ni nada.
-En serio estoy ansiosa porque sea sábado, Armando no es de ver béisbol y normalmente yo no lo veía tanto porque no lo disfrutaba igual sola, era lo mío con mi papá, Daniel mi hermano siempre fue muy apático para los deportes y María Lucía era de meditación, ella y mamá andaban en todos los retiros espirituales posibles, mientras que mi padre y yo recorriendo los estadios más importantes del país. Y pues ahora, la señorita del alto mundo del couture no puede andar en bares de deportes tomándose un tarro de cerveza a gusto.
-Vaya, no sabía que tuvieras hermanos. Suena triste que no puedas ser quien realmente eres sin sentirte juzgada.
-Si... Juzgada... Daniel es el mayor, yo soy el sandwich y María Lucía la menor. A ella no la vas a ver muy a menudo en la empresa, ahorita está en Emiratos Arabes, mientras que Daniel, meh, el solo viene a joder a Armando en cada junta de comité que tenemos con los señores Mendoza. Esos dos no se soportan, por mas que les pido que lleven las cosas en paz, no pueden, no sé que tan difícil sea para ellos.
-No pensé que fueran tan separados tus hermanos de ti, bueno, yo no sé de hermanos, lo más cercano a eso es Nicolás...
Ya estábamos frente a V&M.
-¡Beatriz! Disculpa que te interrumpa...
-¡Ah si, ya llegamos!
-No, no es eso, tengo días pensando en que quiero hacer algo más, y quiero que me ayudes con toda la parte financiera de eso, ¿Qué opinas?
-Por supuesto, lo que me digas, estoy para ayudarte.
-Verás, hace tiempo quiero hacer algo mío, emprender, no sé, ¡Quiero más!.. Pero por favor, no le digas a nadie de esto, necesito que sea entre tu y yo.
-Está bien, tu no te preocupes, luego me cuentas bien lo que tengas en mente.