Ya fuimos. (Betty POV)

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Las cámaras se apagaron, los reporteros se fueron, recibí los halagos y felicitaciones pertinentes, Nicolás aprovechó y con Malú, acompañaron a mis padres a la salida, me quedé sola con él.

-Siéntate.
-¿Estás bien? ¿Me sobrepasé?
-Efectivamente y eso no me gustó, no venía al caso, los reporteros estaban interesados en la colección, en el trabajo, en las horas de esfuerzo invertidas en esta pasarela, NO EN MI NI EN MI VIDA PRIVADA. Aquí yo no soy el centro de atención, nunca me ha gustado serlo, yo aquí soy una empleada más, me esmeré mucho estos meses, junto con el resto de los empleados para armar este proyecto, y tu te tomaste una libertad que no tienes para demeritar todo y hacerlo entorno a nosotros, COSA QUE ESTÁ MAL, porque si te diste cuenta, todo se volcó en ti y en mi, ignoraron todo lo de la empresa.
-Pero, Betty... Pensé que era algo que querías que se supiera, digo, ya conocí a tus padres.
-Te equivocas, TU TE PRESENTASTE, TU PENSASTE, TU ERES EL QUE SE HA TOMADO LICENCIAS QUE NO TIENE SOBRE MI Y MIS DECISIONES, lo permití mucho tiempo y ese fue mi error, NO PONERTE UN ALTO.
-No te estoy entendiendo...
-Creo que tu y yo hasta aquí llegamos... Y llegamos muy lejos por yo no saberte detener, porque pensaba que te debía reciprocidad por lo que has hecho por mi, por lo que tus amigos hicieron por mi... Tengo que dejarte ir.
-Pero yo te amo, Beatriz, me equivoqué, lo entiendo, pero podemos funcionar, puedo cambiar.
-He ahí otro detalle, YO NO TE AMO, te aprecio y agradezco todo lo que hiciste por mi y por considerarme para una oportunidad laboral como la que me presentaste, pero aquí obviamente hay un conflicto de intereses. Discúlpame por jugar contigo, no te miento que en un principio intenté quererte de esa manera, pero simplemente no pude. Te utilicé para celar y no estuvo bien.
-Todavía piensas en ella, ¿O me equivoco?
-Ultimamente pienso más en lo que la hemos herido cuando ella no ha hecho más que disculparse y tratarme decentemente, cosa que yo no he correspondido, y eso me duele porque la he lastimado. Adiós, Dante.

Salí del recinto sola, para irnos a casa en familia a cenar.

—¿Y el galancete, amor? — Mi papá iba del lado del copiloto.
—Se tuvo que ir, pá. — Yo iba conduciendo.
—¿Y eso, Betty? — Nico tan metiche como siempre.
—Tuvo otras cosas qué hacer, se va a ocupar un buen rato. — Seguí con la vista al frente.
—Me caía bien. — "A veces, a mi también, mamá..."
—Bueno... A mi la que me cae bien es la hermana de Marcelita, me sorprende que cayera con este baboso tragón. — Mi papá tomó mi mano, dándome a entender que ese comentario era para dirigir a otro lado la plática.
—¡Cómo es, Don Deme! Si cualquiera quisiera andar conmigo. — Pavoneándose como siempre el Nicolástima.

Esa noche cenamos pizza, brindamos y me reí como hace mucho no hacía, una celebración perfecta, a pesar de lo accidentado del día.

Don Roberto en las siguientes semanas iba y venia a Londres, donde ya estaba establecida Margarita, Armando venía de vez en cuando por la empresa para mantener al tanto a sus padres, Malú es la que si ha estado presente, al parecer cubriendo a Marcela, quién no ha puesto un pie aquí desde hace semanas.

La culpa me ha comido estos días, no he tenido el valor de hablarle... Seguro ella no ha de querer saber de mi, o su nueva novia se lo ha de prohibir, cosa que está totalmente en su derecho, creo...


Era casi el fin de mes, gracias al cielo, la estupidez de Dante no dañó el impacto de las colecciones, hemos tenido bastantes distribuidores interesados, incluso hay algunos que ya tienen nuestras prendas en exhibición en sus tiendas, falta poco para recuperarnos... Lo cual indica que también falta poco para irme.

Últimamente había tomado la manía de girar sobre mi silla encerrada en la oficina, mientras me asfixiaba con mis pensamientos.

-¡TOC TOC!
Me asusté y me caí de la silla.
-¡NICO! ¡ME ASUSTAS!
-¿Estás bien?
-No, no mucho. ¿Marcela está aquí?
-No, ¿La necesitas? Puedo decirle a Malú que le llame.
-Déjalo así, prefiero que sea en persona. La voy a esperar.
-Necesito que firmes estos contratos.
-Claro...
Me quedé ida en un vaivén de pensares.
-HELLO! ¡Tierra llamando a Betty!
-Lastimé mucho a Marcela.
-Ah... Conque es eso...
-Nico, desde esa noche que Dante me abrió los ojos, no puedo dejar de atormentarme. Y lo peor, es que no puedo agarrar valor para pedirle perdón...
-Entonces... No te preocupes, OCÚPATE.
-Ella ya se ha disculpado dos veces conmigo, con el corazón en la mano, y yo solo la lastimé más.
-¡Ponte pilas, Betty! ¡Búscala! No dejes para mañana lo que puedes hacer DESDE ANTIER.
-¿Tu crees? ¿Y si me equivoco?
-¿Prefieres quedarte con la duda y el "¿QUÉ HUBIERA PASADO?" En tus manos en lugar de averiguarlo?
-Te amo, Nico. Gracias.
-Te amo, Betty, pero tengo una relación formal con María Lucía.
-JAJAJAJAJAJAJA, brincos dieras, coruquero, bye.
-¿Adónde vas?
-A donde debí ir esa noche.
-Hey! No no no no, firmas los contratos y te vas.
-Cierto.

Solo negocios: B.E.N.Y. [Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora