Los Hijos Del Caos [ Caos 1.]

†35†

Sky Miravalles

"Más Problemas."

Llego a la casa de La Esperanza y valla sorpresa no hay casa ¡Nada! La derrumbaron todita, lo que queda son el piso y las escaleras sobre las bases el resto está desecho es que en mi vida nada me puede salir bien nada, suelto un bufido y veo las posibilidades donde pueda dormir ir a Antalucia es suicidio seguro para ellos y para mí a estas alturas Eithan debe estar buscándome hasta por debajo de las piedras. El bosque no es buen lugar bien dicen que la tercera es la vencida va y está vez si me matan y no lo quiera el Altísimo es que hasta la vida de Heist y Leigh era más fácil que la mía, a mi hasta poner un foquito me sale mal, porque se me cae y todo soy un desastre con patas.

Quedarme en el carro puede ser una buena opción, aunque me va a dar torticolis, el bunker chasque los dedos cuando me llega la idea a la cabeza cierro el auto y con una de las Berretas voy a paso cuidadoso hacía el bunker, la última vez vi el cuerpo de mi tío Percy pegado a la pared como si estuviera en una ruleta, y no quiero llevarme otra hermosa sorpresa como aquella vez. Cuando llego a la puerta la empujo y emite ese típico sonidito del metal oxidado que sale en una película de terror, abro la puerta totalmente y apunto como una loca para cualquier lugar esperando que salga algún loco con un hacha.

«Esto no es la cacería de los novenos.»

Ruedo los ojos mentalmente ante las estupideces de mi conciencia, y nop, no hay nadie a excepción de una rata comiéndose a otra rata... ¿Una qué? Volteo a ver el lugar y se me revuelve el estómago, subo corriendo las escaleras y cuando llego a lo que se supone que era la cocina vomito todo lo que me había comido antes desde los perros calientes hasta los takis y agradezco haber guardado unos gansitos y unas botellas de agua que compre-si compre no robe-en una gasolinera que pare a llenar el tanque. Me subo al auto y decido ir a otro lugar porque de seguro aquí será el primer lugar que buscaran, llegó a la antigua plaza del pueblo que quedo abandonada desde que pusieron la plaza sintética en el centro, meto el auto hasta el medio y apago todo dejando que el coche se camufle con la oscuridad saco, una botella de agua y me enjuago la boca me devoro el gansito y siento más hambre así que me bajo del auto, guardó las llaves en el bolsillo de mi short y unas monedas.

Empiezo a caminar hacía una pulpería que hay a unos trecientos metros, mientras que camino veo el pueblo en el que crecí desde los quince y medio cuando me escape de la academia y no me pudieron volver a meter, este pueblo me vio crecer, recuerdo cuando Adley y yo molestábamos a las hermanas Patterson siempre fue así luego Samantha y yo nos hicimos amigas, pero su hermana Camila se le metió hasta por los ojos a mi tío y ya vimos en lo que termino eso nada bueno.

Pateo las piedritas que me topo en el camino mientras que a lo lejos veo la pulpería, me echo una carrera y cuando llego veo que están por cerrar así que me meto lo más rápido que puedo, cojo unas bolsitas de papas y una de esas sopas instantáneas junto con un fresco de naranja, veo que la pul tiene un microondas así que meto la sopa y decido que mientras se hace voy a pagar. Me acerco al mostrador y me cobran todo junto con la sopa como está oscuro la dependiente que es una viejita no me reconoce y me alegro mucho sino sería un problema más.

—Gracias, buenas noches.—Me despido cuando cojo la sopa.

—Eso no le va a hacer bien al niño, mejor come esto.—Yo me le quedo viendo con cara de: ¿Señora que mierda se fumó usted?—Anda tesoro no seas tímida, que no es bueno para ti comer eso.

—Señora no estoy embarazada.—Le digo tomando la bandeja que es pollo a la plancha con una ensalada con aderezo de pepino que me hace la boca agua.—Pero claro que le acepto la comida.