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Sky Miravalles

"Entre Persecución y Persecución la Verdad se Asoma."

Han sentido eso de que quieres llegar a tu casa, pero a la vez no pues eso me está pasando en estos momentos sé que lo que me espera es la regañada del año o puede que no me digan nada, la verdad ruego porque sea la segunda, tomo un gran trago de agua del arrolló y me lavo la cara, empiezo a subir la colina por la cual rodé ayer y ahora me parece más empinada y grande de lo que era, a gatas llego a la parte de arriba cuando una bala me pasa a centímetros de la cara ¿¡ENCERIO!? Ya una no puede salir a dar una caminata tranquila porque le ven cara de animal de caza y lo empiezan a perseguir. Ahora si que quiero llegar a mi casa, maldito bastardo me ha dicho que no iba a hacer nada pero que puedo esperar de ese sádico de mierda.

«Pero que esperas pendeja ¡CORRE!»

Decido hacerle caso a mi conciencia al momento que otra bala me roza el muslo o no hoy en la noche tengo un baile y el vestido es abierto en el muslo, el día que me maten mi espíritu saldrá de la tumba y asustara en este hermoso bosque.

«Oye no se tú, pero nos están persiguiendo como para que pares a reflexionar sobre qué vas a hacer cuando mueras.»

No vez que nos persiguen y me van a matar.

«Claro si no corres y salvas tu maldito trasero o bueno nuestro trasero piensa que tenemos que vengar a nuestra madre estúpida.»

Mi conciencia tiene razón hecho a correr como la última vez, solo que ahora en zigzag para confundir a las personas que vienen atrás mío. Una bala queda justo a la altura de mi cabeza en un árbol, es que ahora me quieren matar, reparo un poco y veo que parezco más hombre que mujer eso tiene que ser creen que soy uno de los chicos mierda lo que me faltaba, sigo corriendo y a unos trecientos metros veo la casa, pero si los llevo a ahí van a matar a mi familia y no eso sí que no.

—Dios ayúdame mi mamá creyó en ti yo no pero ella si por favor ayúdame.—Ruego viendo hacia el cielo mientras empiezo a correr lejos de mi casa.—¡JODANSE!—Grito subiéndome a un árbol.

Empiezo a saltar de rama en rama procurando no caerme y que me mate antes de la hora subo un poco más y me camuflo con las copas de los árboles para que no me vean y en eso pasa una gran cantidad de hombres por abajo de mí y ruego para que no me escuchen, pero una flecha se clava en una rama y ruego que no sea Scott. Que esperan desde lo de la última vez termine mal, pero al ver que la flecha provino de un hombre gordo y calvo expulso todo el aire que estaba reteniendo y agradezco a dios por qué no sea Scott, qué esperan que piense luego de todo lo que a pasado.

—¡ATRAPENLO VIVO O MUERTO!—Gritan y yo procuro no resbalar y darme de lleno contra el piso, y lo peor es que creen que soy hombre genial, y como si el universo me odiara mi móvil empieza a sonar y es el único sonido que se escucha y una flecha es clavada muy cerca de mi cara.—¡HAY ESTÁ!

Hay mamá, tiro el teléfono al suelo y trato de tirarme al otro árbol y un pie se me resbala causando que el aire se me salga al caer de pansa en la rama del palo, trató de recuperar el aire lo más rápido posible mientras que paso de árbol en árbol hasta que las voces suenan a lo lejos y yo puedo botar todo el aire que no sabía que estaba reteniendo.

—Jodanse...estúpidos.

El árbol en el que estoy da directo a la ventana del cuarto de Thiago y desde donde estoy tengo una buena vista de que está peleando con alguien por el móvil, no sé muy bien con quien sea solo que al parecer lo está cabreando demasiado puesto que la vena del cuello le palpita fuerte mente, no voy a sacar conclusiones...no lo voy a hacer...no lo voy....

Los Hijos Del Caos [ Caos 1.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora