Alcohol y algo más.Fue cierto lo que me propuse. Iba a beber hasta que se me olvidara todo.
El ambiente en mi casa era animado, éramos cuatro personas, tres ya estábamos medio ebrios y uno parecía tener mucha resistencia.
Uhm, ¿En qué más tendrá resistencia?
Oh por Dios, estoy empezando a pensar así, debo estar muy borracha. Sobria no pienso así. O tal vez si, pero no lo admitiré en voz alta.
Dave y Melanie parecen tener una competición seria en beer pong, claro que mi amiga está perdiendo, hasta me dan vergüenza ver sus tiros. En la universidad, yo era la buena en ese juego, ella solo me daba ánimos.
—¿Por qué no estás borracho? —mi voz suena rasposa y arrastro las palabras.
Adam ríe, parece que hace eso con facilidad —Porque no me emborracho tan fácil Al.
—No te creo —tomo un poco de mi vaso—. Debes de tener un punto de debilidad.
—Tal vez lo tengo —me mira fijamente. Sus ojos siguen con ese brillo que no desaparece desde que llegó. Me pone un poco nerviosa.
—O tal vez debes de tener un motivo para ponerte así. ¿Te cuento el mío? —digo con emoción.
—No creo que quieras contármelo ahora, Alissa. Mañana no lo recordarás y podrás arrepentirte.
—Es igual —me encojo de hombros—. Mi motivo para tomar así son mis padres; son todo lo que yo no quiero ser cuando tenga hijos. No saben el daño que causan, los traumas, las inseguridades. La sensación de no ser suficiente para nadie. Es jodido, ¿Sabes?
—Mis papás no fueron así conmigo —su rostro se volvió serio—. Aunque ahora parece que se esfuerzan en hacerme salir con alguien.
—Barbara —digo con algo de recelo.
—Ella. —ríe un poco.
—Mis papás siempre han sido así, se suponía que iban a estar aquí hoy. Pero tuvieron que irse de emergencia —hago comillas con mis dedos—, a España. Parece que es más importante para ellos el trabajo que su propia hija.
»Desde que tengo uso de razón me dejaban plantada, Adam. Fueron un constante vacío en momentos importantes de mi vida —suelto un suspiro y tomo otro poco de mi vaso, sintiendo el enojo recorrer mis venas—. La única que veía por mi era mi abuela.
—Al, siento mucho que tus padres sean así. Eres una gran mujer a pesar de todo. Eres valiente y feliz. Te admiro. —pasa una de sus manos por mi mejilla y me pierdo un poco en la caricia.
Tomo el atrevimiento de acercarme un poco más a él, hasta quedar en medio de sus piernas algo abiertas. Está sentado sobre una de esas sillas altas que hay en las mesas para desayunar de las cocinas; mis mejillas se sienten calientes, no sé si sea por el alcohol, o porque Adam no deja de verme de esa manera tan curiosa. Parece que quiere hacer algo pero no se atreve.
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Last Christmas | COMPLETA ✔️
RomanceImagina estar en Nueva York, en vísperas de navidad... solo. Adam odia la navidad. Alissa ama todo lo que tenga que ver con navidad y fiestas. Adam es serio y tranquilo. Alissa es energética y feliz Tan diferentes, pero tan iguales. ¿Serán una buena...