Imagina estar en Nueva York, en vísperas de navidad... solo.
Adam odia la navidad.
Alissa ama todo lo que tenga que ver con navidad y fiestas.
Adam es serio y tranquilo.
Alissa es energética y feliz
Tan diferentes, pero tan iguales.
¿Serán una buena...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Señor amargado.
29 de enero 2020
Todavía recuerdo el día en el que dije: "cambiaré mi actitud, seré diferente y más amable". Podemos notar que simplemente la vida o tal vez soy yo, él que no puede dejar de portarse así.
Pero, ¿Estamos de acuerdo que la gente suele ser insoportable? Por más que intento ponerme en un plan amable, siempre hay algo, o alguien, que jode mi día o mis planes. En este caso, es alguien, es increíble como puede ser mi propio padre.
Le conté lo que Barbara hizo en mi oficina hace tres semanas, me dijo que no me preocupara, iba a hablar con el Señor Thompson y las cosas se iban a arreglar. Pura mierda que se arregló, me tiró a una cita con la hija del demonio a la semana siguiente, dicha cita la tuve que cancelar, tenía mejores planes que hacer, por ejemplo aguantar a Dave y Alissa en mi oficina.
Ese es otro tema; no sé qué me sucede con ella, Alissa se está volviendo una presencia constante en mi día a día que me causa cierto interés, hay veces que la veo tan sumida en sus pensamientos que quiero preguntarle qué le pasa. Se pierde en algún punto de la pared y de ahí no la puedes sacar fácil. ¿Qué tendrá? Seguro solo piensa en algún enamorado y yo aquí comiéndome la cabeza solito.
En fin, la hija del demonio, Barbara Thompson, no ha dejado de llamarme e insistir en que tenemos que salir juntos porque así se lo dijo su papi, estoy cansado de soportar su actitud, solo busca su bienestar.
Mi vida es una mierda y no me canso de confirmarlo.
—Adam, solo accede esta vez. No pasará nada malo, te lo aseguro. Hablé con su padre y le dije lo que sucedió.
—Y aún así no pudo buscar a alguien más? Joder, es más fácil buscar a alguien con más dinero y más interés.
—No hables así hijo —suspira—. Esto también lo hago por tu bien.
—¿Cuál es ese bien? Entiende que yo no quiero soportar a esta mujer, me hace sentir incómodo. Más que un bien —hago comillas con mis dedos en la última palabra—, solamente está haciendo mi vida más complicada. Papá, yo ahora no quiero ninguna relación, entiéndeme.
—Te entiendo, hijo. —me mira y parece triste.
Genial, ahora me siento mal por haberle hablado mal, pero es que mis padres parecen no aceptar mi decisión.
—Hijo, sé que ha sido difícil estos últimos años...
—No intentes meter este tema ahorita. Sabes muy bien que no tiene nada que ver el tema de Marie con esto. Nada —recalco.
—Desde su accidente haz cambiado mucho. Estamos preocupados por ti, solo queremos que vuelvas a tu vida de antes.
—Mi vida de antes —suelto con ironía—, antes era un puto adolescente que no sabía lo que quería. Antes solo me importaban ustedes y no me preocupaba por mi mismo. Ahora ya no soy así papá.