6.

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Capítulo 6.

Despierto con mi cuerpo desnudo envuelto en sábanas de seda. La sensación es tan fresquita, y estoy tan cómodamente acostada que no quiero levantarme. Los brazos fuertes de Niall me rodean la cintura y su aliento caliente choca contra la base de mi cuello.
Quisiera poder darme la vuelta y mirarlo, así como lo hice anoche, mis ojos no abandonaban su cuerpo tallado en piedra.
Me encantan los hombres que cuidan de sus cuerpos, así como lo hace él ¿Es mi debilidad? Sí, claro que sí.

Aún es temprano, podría dormir un poco más, pero ya me siento desvelada. Y es que los acontecimientos de anoche ocupan toda mi mente. Follar, cenar, Follar, ducharnos y follar en la ducha, irnos a la cama y volver a follar antes de dormir. En conclusión, esta noche tuve más sexo del que he tenido en todas mis relaciones pasadas.
Niall tenía razón, perdí la cuenta de todos los orgasmos que me dio. Por momentos no podía creer que él fuera real ¿Que clase de hombre puede follar tanto y sin verse agotado? Dios mío, mi cuerpo duele demasiado, pero volvería a repetirlo una y otra vez, aunque me sienta como gelatina en este mismo momento.

Entre mis divagaciones vuelvo a quedarme relativamente dormida, pero solo un momento, ya que suaves besos en mi cuello me despiertan otra vez. Sonrío dándole más acceso.

-Buenos días. —Digo.

-Buenos días. —Susurra deslizando su mano por mi estómago hacia abajo, pero sus caricias se detienen abruptamente cuando ambos escuchamos el sonido de la puerta.

Nos sobresaltamos al escuchar como vuelven a tocar la puerta, esta vez mucho más fuerte, acompañado del sonido del timbre, quien suena reiteradas veces.

-¿Que carajo? —Murmura somnoliento.

-Deberías ir a ver. —Le digo mientras me incorporo, cubriendo mi cuerpo con la sábana.

Él se levanta y busca su bóxer. Nuevos golpes en la puerta junto al timbre se escuchan y por el semblante de Niall, puedo asegurar que está cabreado.

-Vengo enseguida. —Me dice.

Él sale de la habitación cerrando la puerta. Busco mi móvil y noto que son apenas las 7 de la mañana, perfecto.
¿Quién podría aparecer tan temprano y haciendo menudo escándalo? Debe ser una emergencia, santo cielo.
Intento agudizar mi oído, pero al principio no escucho nada.

—¡Maldita sea Niall, te estuve llamando toda la noche!

Mierda. Es una mujer.

—Verónica ¿Que mierda estás haciendo acá? —La voz de Niall es molesta y bastante más baja que ella.

—Te estuve llamando y... ¿Estás con alguien más?  —Oh no, ella también está molesta ahora.

—No es de tu incumbencia. Hablemos en otro momento.

—¡No, ¿Cómo puedes decir que no es de mi incumbencia si estuvimos juntos hace dos semanas?!

¿Qué?

Ya hablamos de lo que pasó. Te dije que fue un error, ahora te pido por favor que te vayas, no es el mejor momento y mucho menos el lugar para hablar sobre esto. —Le pide Niall con calma.

—No, no me iré de aquí. ¿Está en tu habitación? Déjame ir a verla, quiero conocerla y decirle que está perdiendo su maldito tiempo.

Joder. Fuertes pisadas se sienten por el pasillo, sé que está usando tacones porque suenan tan similar a los míos. Mi sangre se enfría ¿Ella vendrá a golpearme? Aterrada me levanto de la cama y comienzo a buscar mi ropa.

𝐓𝐀𝐋 𝐕𝐄𝐙 𝐌𝐀Ñ𝐀𝐍𝐀 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora