𝐓𝐀𝐋 𝐕𝐄𝐙 𝐌𝐀Ñ𝐀𝐍𝐀 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

26.

Capítulo 26.

Nuestro día de turismo termina en un hotel en el centro de Dublín. Los labios de Niall se pasean por mi cuello mientras tomamos el ascensor hasta el cuarto que ha pagado por algunas horas.
Sus  manos me abrazan la cintura desde atrás y me empuja contra su pelvis.
Suelto un gemido al sentir su miembro, esta duro bajo la tela de su Jeans y no dudo ni un segundo en frotar mi culo contra él.

-Que descarada. —Susurra cerca de mí oído.

-Lo soy. —Respondo con una estúpida sonrisa en los labios.

-Bien, muéstrame en ese cuarto que tan descarada puedes llegar hacer.

Las puertas del ascensor se abren y caminamos fuera. Niall busca el número de nuestra habitación y al encontrarla ingresamos. Es un cuarto simple, sin grandes lujos y esta bien, no hemos venido para apreciarlo.

-Déjame quitarte el vestido. —Sus manos viajan por mis hombros y desliza la tela hacia abajo. Este cae a mis pies y me observa. —Preciosa lencería.

Sonrío, porque es la que me regalo él después de follar por primera vez.

-¿Te gusta de verdad? —Pregunto y giro mi cuerpo dándole la espalda. Sus manos acarician mi cintura y luego mi trasero por sobre la diminuta tanga.

-Preciosa. —Vuelve a repetir y me besa el hombro.

-Siéntate en la cama.

Él acata mi orden inmediatamente. Me pongo de rodillas entre sus piernas y mis manos acarician el contorno de su pene y él observa encantado.
Inclinándome desabrocho la pretina del pantalón y deslizo el Jeans hacia abajo.
Su miembro está escondido detrás de su bóxer e Inclinándome otra vez reparto besos sobre este, estimulando su circunferencia.
Mi lengua caliente y húmeda viaja hasta su abdomen plano y lamo su piel haciéndolo jadear.

Mi vagina se humedece de solo pensar en lo que haré. Niall alza sus caderas cuando deslizo su bóxer por sus muslos.
Su polla salta libre ante mi, erecta y dura. Mirándolo directo a los ojos sonrío y lamo la punta. Él me sonríe y anima a seguir chupando.

-Vamos preciosa, déjame sentir esa lengua exquisita que posees. —Dice y sonrío.

Tomo su pene y deslizo mi lengua desde la base hasta la punta antes de metérmelo en la boca. Lo escucho gemir y jadear cuando comienzo a mover mi mano, lo masturbo y me deleito chupándosela.
Sus manos incapaz de mantenerse en su lugar viajan hasta mi cabeza y me empuja hacia abajo, me folla la boca suavemente mientras jadea deliciosamente.

-Te deseo. —Le hago saber después de varios minutos. —Fóllame.

Niall sonríe con malicia al escucharme. Me hace levantar mientras se quita la sudadera. Desnudo sobre la cama me pide ir con él.

-Te quiero a horcajadas sobre mi cara, nena. —Su voz es baja y caliente. —Voy a lamerte completa.

Suelto un sonoro jadeo al escucharlo. Me arrastro sobre la cama aún con mi tanga y mi brasier puesto. Sentarme sobre él es algo que no ocurre frecuentemente, pero cuando ocurre, mi piel se enciende y mi lubricación se multiplica.
Cuando estoy donde él me quiere, me besa la vagina por sobre la tela y gimo mientras me aferro al respaldo de la cama.

-Niall. —Jadeo.

-Estás tan húmeda. —Responde y desliza la tela hacia abajo. —No las romperé porque fue un regalo.

-Lo agradezco, no tengo otras más para ponerme. —Él ríe mientras me las quito y vuelvo a mi lugar. Su aliento roza mi piel haciéndome sentir deseosa de sentir su lengua.