𝐓𝐀𝐋 𝐕𝐄𝐙 𝐌𝐀Ñ𝐀𝐍𝐀 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

46.

Capítulo 46.

Marsella, Francia.

Su mano sostiene la mía mientras caminamos por el puerto viejo, un muelle llenísimo de barcos y veleros.
Es un lugar maravilloso, lleno de hoteles, restaurantes, bares y cafés. El mar mediterraneo es exquisito y la brisa marina nos envuelve.
Esta mañana hemos visitado el fuerte Fort Saint-Jean, un complejo militar utilizado en el siglo XVII.
Como estudiante de Arquitectura, estoy completamente enamorada de la ciudad, todo me parece bellísimo.

-Llevamos apenas un día aquí, y ya quiero quedarme para siempre —Le digo y Niall se ríe.

-Eso quiere decir que ha sido un buen regalo de cumpleaños.

-El mejor que me han dado, pero que Alana nunca se entere que he dicho esto, ya sabemos lo dramática que puede llegar a ser —Le pido.

-Eso es verdad, preciosa —Nos reímos —¿Tienes hambre?

-¿De qué exactamente?

Niall se detiene y se planta frente a mí, alzando mis ojos hasta él sonrío.

-De comida ¿Lo de anoche no fue suficiente?

-Jamás es suficiente —Poniéndome de puntillas porque mis sandalias son bajas, lo beso —Me gustas mucho.

Él sonríe abrazándome por la cintura.

-Tú también me gustas mucho, de hecho, creo que estoy enamorado de ti —Se burla, haciéndose el confundido.

Mi sonrisa se expande por todo mi rostro mientras abrazo su cuello y él se ríe alzándome para estar a la misma altura. Nos besamos apenas nuestros labios entran en contacto.

-Te amo, te amo —Susurro —Esto se siente como una luna de miel.

-Esto es un adelanto de lo que será nuestra luna de miel, mi amor.

Sonrío besándolo otra vez y dándome cuenta que varias personas están mirándonos.

-Estamos siendo observados.

-No tengo dudas de eso —Se ríe dejándome en el suelo —Cuando estemos en el hotel, te saciare de esa hambre que sientes, por ahora iremos al restaurante que te había mencionado.

-Los restaurantes tienen baños —Menciono caminando a su lado, Niall se ríe otra vez.

-¿Quién eres tú y que has hecho con mi novia?

-Profesor, es usted quién me ha estado malcriando.

-Lo sé, asumo la culpa.

Abrazándome, avanzamos por la avenida. La luna brilla e ilumina toda la bahía y la brisa es muy cálida para ser de noche, incluso las calles y bares están abarrotados de personas enérgicas.
L'Epuisette, está ubicado junto al puerto, es un restaurante muy sofisticado y sus vistas panorámicas al mar mediterráneo son espectaculares. Niall me guía entre los asistentes hasta la mesa que ha reservado.

-Estoy completamente enamorada de esta ciudad —Comento sentándome frente a él.

-Creí que lo estabas de mí.

Sonrío.

-Y de ti, celoso —Sus ojos son risueños cuando me observa.

-¿Más que esta ciudad?

-Muchísimo más, cielo —Respondo y él sonríe mirando detrás de mí.

Un mesero se acerca y nos deja el menú y pasado unos pocos minutos, nos decidimos por una bouillabaisse, un plato típico de Marsella y un cóctel de camarón como entrada. Cuando el hombre se va, Niall extiende sus manos y toma las mías.