𝐓𝐀𝐋 𝐕𝐄𝐙 𝐌𝐀Ñ𝐀𝐍𝐀 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

27.

Capítulo 27.

Dos semanas después.

No puedo recordar la última vez que fui tan feliz como ahora. He tenido semanas de ensueño, con sonrisas tontas y ridículas en el rostro.
Desde que volví con Niall de Dublín que no he dejado de soñar despierta.
En clases, en casa e incluso cuando estoy con él, acaricio la hermosa cadena de plata que él me regaló.
Aún continúa siendo un secreto, Alana no lo sabe y no sé cuándo se lo diré. Por supuesto sabe que algo ocurrió en Dublín, mis sonrisas no pasan desapercibida. Hace unos días me preguntó que ocurría conmigo, pero no tuve el valor de decírselo. No quiero escucharla quejarse, no ahora cuando me siento más viva que nunca.

Sé que en algún momento tendré que hacerlo, no puedo guardar el secreto para siempre.

-¡Feliz cumpleaños! —Mis pensamientos son interrumpidos cuando mi sobrina y mi hermana entrar en mi habitación.

Alana trae en sus manos un pequeño pastel y una vela. Ambas cantan con mucho entusiasmo mientras Amy se sube a mi cama y me envuelve en un abrazo afectuosos.

-¡Pide tres deseos tía! —Me pide la pequeña cuando terminan de cantar para mi.

-Uhmm... —Murmuro cerrando los ojos. Salud y amor para toda mi familia y que mi hermana no se enfade mucho cuando sepa que Niall es mi novio. Abro los ojos y soplo la única vela.

-¡Felicidades! —Alana me abraza y sonrío. —Estás tan vieja ahora hermanita.

-¡Oye, son solo 25 años! —Me quejo con diversión.

-Lo sé, cariño. —Ella se sienta a mi lado y me observa. —¿Preparada para hoy?

-Para nada. —Admito.

-Pero tía, el otro pastel es mucho más grande. —Dice Amy aferrándose a mi brazo. Alana la observa.

-Era un secreto. —Le dice a Amy.

Me río.

-Un secreto muy obvio. —Digo yo y mi hermana sonríe. —¿Quiénes estarán?

-La abuela Betty. —Comienza diciendo y suelto un suspiro. —Lo sé, pero me llamó ayer.

-Ella es demasiado invasiva. —Le digo.

-Sí, también lo sé.

-¿Quiénes más?

No quiero pensar en la abuela, la madre de mi madre. Ella es un tanto especial, no es una mala persona, pero... Hará muchas preguntas cuando Niall este allí.

-Francis, nuestro amado barman, llevará a su novio. ¿No te molesta verdad?

-No, adoro a Francis. Quiero conocer al dueño de sus suspiros. —Ambas nos reímos.

-¿Irá mi tío Niall? —Habla Amy.

Con Alana nos quedamos mirando.

-Sí. —Respondo. —Él irá también.

-¡Yupi, él es mi tío favorito!

-Es tu profesor, Hija. —Le dice Alana.

-¡Pero pronto lo será ¿Verdad tía Anna? —Mi sobrina me observa con una enorme sonrisa, pero yo no a ella. Por lo que su sonrisa comienza a desaparecer. —Porque... Porque es... —

-Sí, Amy. Puedes llamarle como tú quieras, muchos niños tratan así a sus profesores. No pasa nada. —Le digo quitándole importancia. No miro a mi hermana. —Ahora dime ¿Dónde está mi regalo?

La pequeña sonríe.

-No puedo darte tus regalos, tía. Debes esperar cuando sea la fiesta, en la noche. —Me dice en su tono inocente. —Pero no estés triste, yo también tuve que esperar cuando fue mi cumpleaños.