Midoriya ve de reojo hacia el joven con gorra, no se la ha retirado en ningún momento y eso le inquieta demasiado, sin embargo, debe de concentrarse en su compañero y en Shinsō Hitoshi, quienes a pesar de lucir tranquilos mientras conversan, la mirada del rubio dice: "muere" y la del pelimorado: "quiero verte intentarlo".
— ¿Y? ¿Tienen alguna pista de como es este hijo de puta? —cuestiona Shinsō, sacando del bolsillo de su camisa un cigarrillo de colilla roja— Cabello, color de ojos, ¿algo?
— No, pero sabemos que es fumador —Midoriya golpea con la rodilla la de su compañero, ese comentario es...
— ¿Acaso me está acusando? —el de gorra se pone de pie, llamando la atención de los que todavía se mantienen en sus asientos— ¿Q0.ué ocurre?
— Ya va empezar la presentación de Chargebolt —señala hacía la puerta junto a un vidrio oscuro—, dijo que se esforzó mucho para hacerla y se va a enojar mucho si no la veo.
— Deja de consentirlo.
— Solo no quiero ser golpeado —asiente hacia los detectives, se da la vuelta y camina hasta perderse tras la puerta, la cual cierra suavemente.
Bakugo vuelve su atención a Shinsō; claro que los cigarros tenían mucho que ver con la investigación y sus sospechas hacía el dueño del burdel, sin embargo, las cenizas y las quemaduras hechas en los cuerpos no cuentan con ADN del asesino, todavía si hubiera una colilla en alguna escena del crimen podrían...
— Ochako no es la primera persona que quiero contratar, pero sí la que resulta muerta —el pelimorado lleva el cigarro a su boca y lo sostiene entre sus labios, para luego tomar del escritorio un encendedor zippo y prenderlo, tomando una gran bocanada. Gira el rostro hacia la derecha y expulsa el humo lentamente, la densa nube manteniéndose unos segundos más antes de desvanecerse—. Ella se volvió cercana a mis bailarines, así que puede que alguien sepa algo.
— ¿De qué habla? —cuestiona Bakugo, frunciendo el ceño— ¿Quién es Red?
— Red Riot, es el alias del bailarín que bailó para usted —ante la respuesta, el detective de cabello rubio cenizo asiente y se obliga a no reaccionar ante el recuerdo de aquel descarado movimiento de cadera—. Es llamativo, popular y sus coreografías muestran lo fuerte que es, cosa que me trae muchos clientes, pero no todos han sido agradables.
— Como todo establecimiento —Midoriya sonríe de lado, comprensivo ante lo dicho por Shinsō.
— He liado con acosadores más veces de las que puedo contar, pero solo tres han sido un verdadero dolor en el culo.
— ¿Cree que alguno de ellos sea Shigāasshu? ¿Sabe sus nombres? —esperanza, eso es lo que revolotea en el pecho del pecoso.
— No, pero pudieron haber visto algo —hace para atrás su silla, abre el cajón derecho interno del escritorio y extrae un folder negro—; los acosadores son, al menos estos tres, extremistas. Dos de ellos creen fervientemente que Chargebolt es una divinidad que debe volver al cielo junto a los suyos.
— Los ha...
— ¿Denunciado? Sí, pero al ser tratados como enfermos mentales y sin antecedentes penales, los policías no pueden hacer mucho sin ser señalados —les extiende el folder, el cual Bakugo toma en mano y abre, su mirada rojiza enfocándose en las fotos—. Les he prohibido la entrada aquí, pero los bastados no tienen problemas con hospedarse en los hoteles cercanos —con golpecitos suaves contra el cigarrillo, retira la parte que ahora es ceniza, la cual cae en el cenicero deshaciéndose y volviéndose parte del montón—. Nunca han intentado algo, pero uno debe de ser precavido.
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Un Omega Para Mí (BakuShima)
FanfictionLos bajos barrios tienen su atractivo, ya sea por sus centros nocturnos o que en cada esquina puedes conseguir un poco de caricias a cambio de dinero. Sin embargo, nada de ahí es bien visto ni menos los omegas que de ahí vienen, pues los problemas s...