La habitación está llena de silencio mientras los objetivos miran hacia
nosotras desde una larga mesa colocada horizontalmente a través del fondo de la habitación. Trajes. Relojes Rolex. Bien afeitados. Cabello peinado hacia atrás en una especie de onda color chocolate está Park Jae-sang, el hombre en el centro, nuestro objetivo, como algún jefe mafioso del crimen.Me muevo a la derecha mientras Alessia se mueve a la izquierda, ambas dirigiéndonos directamente hacia la mesa con nuestras armas apuntando a los dos hombres a cada lado de Park.
Park se pone de pie lentamente, moviendo las manos, con las palmas hacia arriba, hacia afuera a sus costados a modo de rendición, aunque más tranquilo de lo que esperaba.
—Ahora, vamos a hablar de esto —dice en una encantadora voz relajada, el tipo de voz que ha dominado el arte de seducir a las mujeres—. No hay necesidad de violencia. Qué les parece si bajan las armas y tenemos una conversación civilizada.
Suena un disparo amortiguado. Entonces un escalofriante ruido sordo y un chasquido mientras la bala de la pistola de Alessia se entierra en el cráneo del hombre a la derecha de Park.
Él cae desplomado contra la mesa, con un brazo colgando sobre el brazo de la silla, balanceándose de un lado a otro como un péndulo por un breve momento antes de que se quede quieto.
—Este es todo tuyo, bambina—me incita Alessia, manteniendo su arma apuntada sobre Park, quien no parece afectado por el hombre muerto a su lado.
Alessia asiente hacia mí en dirección a Park.
Muevo mi arma del hombre a su izquierda y la apunto sobre Park en su lugar, mientras Alessia camina alrededor, pasa a mi lado y va hacia la mesa. Apuntando su arma al rostro del otro objetivo demanda:
—Levántate —y él lo hace sin dudarlo, la mirada aprehensiva en su rostro
fuertemente arrugado cubierto por la edad y por el daño solar.Park permanece tranquilo e impávido.
No hay mucho tiempo, sigo diciéndome a mí misma.
Voy directo al punto.
— Desbloquea las alarmas del programa del ordenador— digo a un sonriente Park—, y el tiempo en que tardes en hacerlo, determinará si vives o mueres.
Su sonrisa parece más como una mueca ahora, y gira su cabeza en un ángulo, mirándome de reojo.
El hombre a la izquierda de Park mira entre nosotros tres, moviendo únicamente sus ojos —está aterrorizado, a diferencia de su confiado jefe cuya actitud relajada está, lo admito, confundiéndome un poco. Estoy acostumbrada al miedo y a la torpeza, a la súplica en manos y rodillas, diciéndome que ellos me darán todo lo que quiera, que harán por mí todo lo que quiera.
—¿Es por eso que están aquí? —pregunta, ladeando su bien arreglada cabeza hacia el otro lado.
¡Un ruido sordo!
El hombre a la izquierda de Park cae muerto al suelo. Park ni se inmuta. Pero rápidamente comienza a desbloquear las alarmas dando acceso a las cuentas.
Alessia toma un nuevo cargador de su cinturón y recarga su arma.
—Continúa —dice a medida que presiona su trasero contra la enorme mesa, asegurando el cargador en su lugar.
Park y yo entrelazamos miradas.
—Sí —prosigo—, es por eso que estamos aquí.
—Acabo de desinstalar las alarmas del programa pero para ingresar es necesario un código que solo yo sé. Y si piensan que matando a dos de mis hombres de más confianza —dice Park con aplomo—, simplemente les daré el código, siempre puedo contratar más hombres. —Sonríe—. Y ustedes no me matarán porque soy el único que puede darles aquello por lo que vinieron aquí. —Se estira hacia arriba con ambas manos y casualmente tira de la solapa de la chaqueta de su traje como para enderezarla.
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J E Z A B E L | JJK LIBRO #2 ✅
Fanfic"Para los profetas que se venden a sí mismos, tengan cuidado de no ser engañados por... Jezabel" Segundo libro de la trilogía Blood Sweat and Tears