Los segundos se convirtieron en minutos, los minutos en horas, las horas en días y los días en semanas. Harper se sentía mejor volviendo a sonreír, la verdad es que fueron días difíciles por lo sucedido con Ayden, todos estos días, fuimos a casa de la señora Rachell, dándole nuestro apoyo. Sus papás regresaron a Europa, ellos no se veían tan dolidos como los tíos de Ayden.
Recogí unos documentos para llevárselos al señor Anthony. Toqué la puerta escuchando un delante de su parte. Mi jefe se hallaba escribiendo en la computadora, cuando entré, me miró por encima de los lentes, y se los quitó dejándolos en el escritorio.
—Señorita Harrison, tome asiento por favor. —Asentí sentándome mientras dejaba la carpeta en su escritorio. —¿Sabe si algo anda mal con Emma? —Fruncí el ceño, al no entender su pregunta. —Es decir, ella últimamente anda un tanto extraña.
—Bueno, yo la veo igual.
—Entiendo. No me preste atención. —Apoyó los codos en el escritorio, entrelazando los dedos. —Necesito que haga la lista de invitados para mi boda.
—¿A quién va a invitar?
—Pocos, solo familiares, amigos y algunos conocidos. Puede retirarse.
—Está bien. —Salí de allí, dirigiéndome a mi escritorio.
Observé a Emma tarareando una canción, mientras se veía en el espejo arreglándose el cabello. Miré la oficina donde estaba el señor Anthony, y nuevamente a Emma.
—¿Te pasa algo? —Preguntó aplicándose lápiz labial.
—No, estoy bien. ¿Tú lo estás?
—¿Qué? —Hizo una mueca abriendo un cajón, de donde sacó una libreta. —Estoy bien, June.
—¿Y cómo vas con los preparativos de la boda? —Inquirí buscando un archivo en la computadora, tenía que hacer la lista de los invitados y enviarlos al personal encargado.
—Bien. Mañana la tarde iré a ver el vestido. ¿Me acompañas?
—Sí, me parece genial.
—Grandioso.
¿Algo andaba con Emma? Yo la veía igual.
A Mason no lo había visto, según lo que me dijo Christopher era que estaba en la casa del lago, donde le gustaba pasar tiempo a solas.
Hice un informe entregándoselo a Emma para que ella lo revisara a ver si estaba completo. Mi teléfono sonó indicándome que me estaban llamando, y mis ojos vieron el nombre de Mike en la pantalla. Mike buscaba la forma de hacerme sonreír, haciendo que me sintiera bien, él me preguntó si podía pasar por mí más tarde, sin embargo le dije que no, porque iría con Christopher a visitar a Mason, a él no le gustó mucho la idea, pero, aun así, accedió.
A las seis de la tarde, recogí mis cosas colocándome el abrigo, y vi que Chris me envió un mensaje diciéndome que estaba cerca. Emma apagó la computadora, y cogió su bolso caminando a mi lado, mirando hacia la oficina del señor Anthony.
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Viviendo un amor entre letras |COMPLETA|
RomanceJune lleva años enamorada de su mejor amigo Mason, pero él es el típico hombre que solo está con las mujeres por sexo y ella lo sabe, por eso ha mantenido sus sentimientos ocultos ante él. Un día, cansada de sufrir en silencio por ese amor no corres...