Capítulo 12

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Me levanté más temprano que de costumbre

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Me levanté más temprano que de costumbre. Anoche no pude dormir bien, en lo único que podía pensar era en las palabras de Mason. No sabía que era peor, si Emma enamorada de un hombre casado, o yo, de mi mejor amigo, que no siente lo suficiente para que estemos justos.

Esto apesta.

Me serví una taza de café y me senté a la mesa. Pasé la mano por mi nuca dándome un leve masaje. Me dolía la cabeza por no dormir. Hoy era sábado y no me tocaba trabajar, algo que agradecía, porque honestamente, no me sentía bien para ir a la empresa y fingir una sonrisa. Hoy era ese día donde me gustaba quedarme en casa, mirando película o una serie.

—Buenos días, June. —Harper apareció, buscando una taza en la alacena.

—Buenos días. ¿Cómo estás? —Pregunté untándole mermelada a mi tostada.

—Bien. —Se sirvió un poco de café, y se sentó a mi lado. —Sabes, el día que me contaste lo de Emily, se lo reclamé a Donovan. —Su mirada se ensombreció, perdiéndose entre recuerdos. —Me suplicó que no le terminara, y estuve a punto de no hacerlo; pero entonces me dijo que Emily se lo merecía porque lo dejó. Y la verdad, June, yo no quiero un hombre así en mi vida. Somos mujeres, y por muy mal que uno se comporte con su pareja, eso no me parece justo. —Hizo una pausa y dio un sorbo a su café. —El respeto ante todo, si lo hizo con Emily, ¿por qué no lo haría conmigo?

—Sí, lo sé. —Le di un leve apretón en la mano.

—Además, Alex es muy lindo y me fascina verle los tatuajes. —Sonrió con timidez. —Él es tan tierno, tan comprensible, ese día que lo vi, todo dentro de mí cambió, me sentí como hace años, cuando estaba enamorada de él en la secundaria.

—Me di cuenta. —La cara de Harper parecía que explotaría en cualquier momento, estaba roja de la vergüenza.

—Sí, lamento lo de anoche, no quería que nos vieras en esa situación. —Pasó una mano por su cabello. —Estamos saliendo, aún sigue siendo un engreído, antipático, egocéntrico, pero no tanto. —Ambas soltamos una carcajada ante su comentario. —Siento mucho no haberte dicho lo que me pasaba, sólo no me sentía de ánimos para hablar con nadie, y sabes que cuando estoy así, me vuelvo insoportable. —Rodó los ojos quitándome una tostada.

—Sí, no te preocupes, por eso te di tu espacio.

—Gracias. Donovan me da temor, él me dijo que no me dejará tranquila, porque soy suya, parece un loco psicópata. —Fruncí el ceño al escucharla, en su voz se notaba el miedo y la angustia.

—¿Crees que sea necesario ir a la policía?

—No, estaré bien. —Asentí, y seguí desayunando.

Por un lado, me sentía feliz por Harper, saber que ya no está con Donovan, me hacía sentir tranquila, aunque, él la había amenazado, y no me gustaba nada. El desayuno transcurrió entre risas, como en los viejos tiempos, y eso era algo que extrañaba. Harper era fuerte, ella sabía llevar muy bien las situaciones difíciles, lo que más me gustaba, era que no permitía que ningún hombre la pisoteara, o humillara, después de ocurrido con Zayne, ella cambió mucho; en ese aspecto no era la misma.

Viviendo un amor entre letras |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora