June lleva años enamorada de su mejor amigo Mason, pero él es el típico hombre que solo está con las mujeres por sexo y ella lo sabe, por eso ha mantenido sus sentimientos ocultos ante él. Un día, cansada de sufrir en silencio por ese amor no corres...
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Miré a Harper aterrorizada por saber que Mason la había escuchado. Lo peor era que no sabía que decirle. Cómo le diría que Mike era un hombre que conocí por internet y que nos vimos por primera vez, además, que no tenía ni la más mínima idea del porqué Harper me había hecho esa pregunta.
Me di la vuelta, observando a Mason, en su mirada estaba ese signo de interrogación. Él solo avanzó hacia mí, cerrando la puerta a su paso. Sus ojos me escaneaban fijamente, haciéndome sentir nerviosa. Por Dios santo, sentía como si lo hubiera engañado. Y la verdad era que no lo había hecho.
—Dime, June. ¿Quién es Mike y por qué Harper te preguntó eso?
—Mike es un amigo. —Dije bajando la mirada, su sola presencia me incomodaba.
—Sólo lo dije bromeando, Mason. —Aún sin mirarla, estaba segura que rodó los ojos al pronunciar esas palabras.
—De acuerdo. Solo vine porque el medico avisó que en la tarde te van a trasladar a otra ciudad, pues, tus padres se encargaron de ello, porque te llevarán a uno de los mejores hospitales que hay allá.
Ambas nos miramos sin poder creer lo que Mason estaba diciendo.
—¿Qué? —Preguntó Harper confundida.
—Sí, te van a internar en otro hospital. Es por tu bien, Harper. —Mason se posicionó frente a ella sosteniendo su mano, acariciándola con delicadeza. —No te preocupes por nada, es uno de los mejores hospitales, yo hablaré con Alex para que esté contigo.
—No quiero ir, June. —Ella me miró afligida.
—Todo estará bien. —Le sonreí colocando mi mano en su hombro. —Además, es solo por unos días, hasta que te hagan la cirugía.
—Siento mucho no haber estado allí para protegerte y evitar lo que te pasó. —La voz de Mason se escuchaba cargada de lamentación. —Ese maldito...
—No te preocupes, no lo sabías. —Harper le sonrió, y él besó su frente. —Iré a casa, necesito ducharme y comer algo. Adiós.
Ni siquiera se dignó a mirarme, cuando salió de la habitación sin decir nada más. Yo sabía que Mason adoraba a Harper, él nos quería a ambas, pero nunca había tenido esa clase de afecto con ella, quizá porque Harper era un poco más reservada, y también porque ella le molestaba la actitud que Mason tenía conmigo.
Me sentía realmente mal cuando él no se despidió de mí, y todo por la pregunta que Harper hizo. Un nudo se me formó en la garganta, impidiéndome el habla. El picor en mis ojos se hizo presente, y unas ganas de ir detrás de él, me embargaron por completo. No obstante, me obligué a mí misma a no hacerlo, yo tenía mi mente tranquila, pues, sabía con exactitud que no había hecho nada malo. Así que estaba libre de culpa.
—Lo siento. —Escuché la voz de Harper, y de inmediato la miré, ella se veía apenada, así que le sonreí diciéndole que no se preocupara. —June, ya no quiero vivir allí, será mejor comprar otro apartamento.
