La lluvia había cesado, Harper y yo, nos encontrábamos en la habitación, no sé cómo supieron, pero Ayden dijo que hubo daños en la carretera por la tormenta, y que tocaba partir al día siguiente. Mason se la había pasado del otro lado de la puerta, tocando, diciéndome que por favor abriera, porque él necesitaba hablar conmigo, y honestamente, yo no quería. Él se había quedado allí, observando como Hannah sacaba toda su rabia contenida, contra mí.
Lo único que quería era irme a casa, y no tener que toparme con ellos. Christopher me pidió disculpas por lo sucedido, admitió haber actuado mal, debido a que eso no le correspondía a él.
La noche pasó lentamente, así como cuando uno tiene una pesadilla y quiere que amanezca pronto, entonces se vuele eterna, así, tal cual me había pasado.
Me vestí con unos short de mezclilla y una blusa larga, con cortes por los lados que comenzaban desde la cintura, hasta abajo, a mitad de mis muslos. Suspiré recogiendo mi cabello en un moño alto.
-¿Lista? -Harper entró a la habitación, ella lucía muy linda, llevaba puesto un vestido veranero color lila. Su cabello rubio caía por sus hombros en finas ondas.
-Sí. -Agarré mi mochila y otras cosas, para después bajar a la sala.
La tensión que había en el ambiente se podía cortar con un cuchillo. Por el rabillo del ojo vi cuando Mason dio un paso a mí, no obstante, Hannah lo sujetó por la mano, y le dijo algo que no alcancé a escuchar. Rápidamente, todos los recuerdos de lo que sucedió anoche se hicieron presente en mi mente, y yo ahora me sentía la mujer más infeliz sobre la tierra. Se notaba que Mason estaba empezando a tener sentimientos por ella.
-Déjame ayudarte. -Christopher cogió mis cosas y se las llevó a la camioneta.
Bajo la mirada de Mason salí de allí, no me sentía con las fuerzas necesarias para mirarlo a los ojos. Esta vez nos organizamos diferente, le pedí el favor a Ayden de que se pasara al puesto que me tocaba a mí, que era al lado de Christopher, y yo me senté con Harper. Era una tortura estar aquí, rogaba por llegar rápido a la ciudad. Cogí el teléfono y le envié un mensaje a Emma diciéndole lo que me pasaba, por ello, llegaría un poco tarde al trabajo. De vez en cuando, veía que Mason me miraba por el retrovisor.
Tragué saliva, y aparté la mirada cuando Hannah se dio la vuelta, viendo hacia donde yo estaba.
-¿Se te perdió algo? -Le habló Harper de mala gana.
-Harper. -Llamé su atención. -Ya, por favor.
Ella asintió, me sonrió sosteniendo una de mis manos. Harper siempre había sido así conmigo, se comportaba como una hermana, recuerdo cuando sus padres se la iban a llevar a otro país, y ella no quiso, duró días encerrada en su habitación, no quería hacer nada, hasta que un día se fue a mi casa, con sus cosas. Mis padres al principio no estuvieron de acuerdo, pero terminaron accediendo, pues igual y ya Harper era mayor de edad, y sus papás no podían poner ninguna denuncia que los perjudicara.
ESTÁS LEYENDO
Viviendo un amor entre letras |COMPLETA|
Roman d'amourJune lleva años enamorada de su mejor amigo Mason, pero él es el típico hombre que solo está con las mujeres por sexo y ella lo sabe, por eso ha mantenido sus sentimientos ocultos ante él. Un día, cansada de sufrir en silencio por ese amor no corres...