June lleva años enamorada de su mejor amigo Mason, pero él es el típico hombre que solo está con las mujeres por sexo y ella lo sabe, por eso ha mantenido sus sentimientos ocultos ante él. Un día, cansada de sufrir en silencio por ese amor no corres...
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Sentí mis pulmones desprovistos de oxígeno al leer su mensaje. Él me había visto en la feria, y yo no sabía. Jesús. Me sentía extraña. Mike me vio. ¿Y si me siguió? Bueno, no puede ser tan malo. Apreté el teléfono en mis manos, y me asomé por la ventana, afuera no se veía nada. Todo estaba oscuro, y tranquilo.
No voy a negar que le tengo confianza, pero, escribiendo. O sea, Mike era un extraño, y nunca me había planteado la posibilidad de conocerlo físicamente. No obstante, ahora la curiosidad me estaba consumiendo. Mordí mi labio inferior y me senté en el sofá con las piernas cruzadas. Sabía que había estado escribiendo con él durante cierto tiempo, quizá unos dos meses, no recuerdo con exactitud.
¿Y si era un asesino en serie?
¿Y si era un loco psicópata?
Ya, basta, June. No todo puede ser tan malo. Tomé una profunda respiración y le respondí el mensaje.
¿Me viste?
Sí. :) Estabas acompañada de una mujer.
Sí, ella es mi amiga.
¿No tienes miedo?
No.
¿Ni por qué soy un desconocido?
Si quisieras hacerme daño, ya lo hubieras hecho, porque me viste en la feria, y si fueras un psicópata, me hubieses seguido para saber dónde vivo.
¿Y quién te dijo que no lo hice? :)
Nadie. Entonces, ven, y toca la puerta.
No te seguí, June. Puedes estar tranquila. Y tampoco deberías temerme.
Es que no te tengo miedo. Ya te planteé mi teoría.
Sí, pero de verdad te veías muy hermosa. Lo que más me gustó fue verte sonreír.
¿Por qué no te acercaste?
Porque no quería asustarte. Y pensarás que te estaba siguiendo, estuve allí por causalidad, mi sobrina me pidió que la llevara.
No es justo. Ya me conoces y yo a ti no.
No te preocupes. Ya habrá tiempo, banana Split.
No le dije nada más porque escuché que Emma me llamó. Sin embargo, no daba de darme vueltas en la cabeza. Su voz retumbaba en mi mente, una y otra vez, haciendo que sonriera como tonta. Mike era esa persona, que, a pesar de estar distanciada y sin conocer, me apoyaba y aconsejaba cuando le contaba lo que me sucedía. Él me había convencido para que le contara mis sentimientos a Mason, para quitarme ese peso de encima, lo cual funcionó, porque ya no me sentía como antes. Sin embargo, pensar en la posibilidad de conocernos físicamente, no había estado en mis planes, hasta hoy.
