Capítulo 30

4.8K 341 62
                                    

No dije nada, las palabras habían quedado atoradas en mi garganta, dejando pasar solo el trago amargo de lo que sentía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No dije nada, las palabras habían quedado atoradas en mi garganta, dejando pasar solo el trago amargo de lo que sentía.

¿Mike tenía novia?

¿Él me tuvo engañada todo este tiempo?

Mi cabeza estaba vuelta un lío, dándole paso a un sinfín de pensamientos tortuosos, sintiendo una opresión en el pecho. Una voz del otro lado de la línea, me hizo regresar a la realidad, la mujer pronunciaba el nombre de Mike, y al no recibir respuesta, colgó.

Dejé el teléfono en su puesto, y me senté en un sillón pasando ambas manos por mi rostro, sintiéndome la mujer más estúpida sobre la faz de la tierra. Me estaba devanando los sesos, pensando en algo que quizás era un malentendido. ¿Y si no lo era? Jesús. Esa voz se reproducía una y otra vez en mi mente, haciéndome dudar de todo lo vivido hasta ahora.

—June, ¿sucede algo? —Regresé a la realidad, buscando de dónde provenía la voz. Mike cruzó la sala hasta llegar cerca de mí, cogiendo su teléfono. —¿Quién era?

—Una mujer. —Sentía la lengua pesada con solo pronunciarlo. —¿Tienes novia? —Las palabras salieron sola de mis labios sin que pudiera evitarlo. Mike frunció el ceño mirándome confundido, y sin desviar su mirada de la mía, sus pies lo trajeron hacia mí.

—Es complicado. Todo tiene una explicación.

Esas palabras hicieron que todo dentro de mí doliera, como si se estuviera despedazando. Sentí ese picor en los ojos, recordándome que estaba a punto de llorar, y entonces fue cuando las manos de Mike se aferraron a mi rostro, su toque cálido me hizo estremecer, por solo un instante, y me alejé.

—Me engañaste. —Hablé escéptica, era como si, ni yo misma pudiese creerlo. Algo en mi interior, se negaba a creer que ese hombre que tanto me había demostrado su amor, era el mismo que me estaba confesando que sí tenía novia.

—No, June, no digas eso... —Dio un paso en mi dirección, el mismo que yo retrocedí, en tanto que, negaba en silencio. —Sólo déjame explicarte.

Ese torbellino de emociones, se revolucionó aún más, convirtiéndose en no sé qué, haciéndome perder los estribos. Mi lado racional me decía que debía actuar y comportarme como una persona madura, sin embargo, exploté.

—¿Explicar qué? Dime, Mike. Tuviste mucho tiempo para que me dijeras la verdad, y no esperar a que yo misma lo descubriera.

—Ella está embarazada.

—¿Qué? —Tragué saliva sintiendo la garganta seca, y el dolor en mi pecho aumentó.

Todo en lo que había creído, se estaba derrumbando poco a poco. ¿Mike iba a ser padre? Con un poco de brusquedad, inhalé al mismo tiempo en que me senté en el sofá, procesando dicha información. No sabía si mi estómago me jugaba una mala pasada, pero, lo sentía muy revuelto queriendo expulsar todo lo que ahí había.

Viviendo un amor entre letras |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora