June lleva años enamorada de su mejor amigo Mason, pero él es el típico hombre que solo está con las mujeres por sexo y ella lo sabe, por eso ha mantenido sus sentimientos ocultos ante él. Un día, cansada de sufrir en silencio por ese amor no corres...
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Él me sonrió, y se enderezó colocando el auto en marcha. Íbamos en una carretera solitaria, porque a Noah se le había ocurrido la genial idea de un atajo, ahorrándonos una hora de camino, evitando así llegar muy de noche, y era buena idea, solo que nunca habíamos transitado por aquí.
—No sé dónde estamos. Esto no aparece en el GPS. —Mike detuvo el auto al ver que Mason se estacionó a un lado de la carretera. —Me quedé sin señal. —Soltó un bufido de frustración golpeando el volante, para luego bajar del auto.
—Ey, esta carretera parece no tener fin. —Le escuché decir a Christopher. —Por Dios santo llevamos horas en esto. —Sacó dos botellas de agua del asiento trasero de la camioneta. Él caminó hasta a mí, entregándome una, y destapó la otra dando un trago.
—Gracias. —Christopher pasó un brazo por mis hombros enseñándome el lugar.
—Si ves, pequeña June, a donde nos traen las ideas de Noah. —Asentí sonriendo. Hice una mueca cuando el quitó mi gorra desordenando mi cabello.
Christopher era buen amigo, a veces hablábamos bastante, y luego eramos como un par de desconocidos. Nuestra amistad desde siempre fue algo extraña.
—Estoy cansada. —Me recosté sobre su espalda, haciendo que todo mi peso cayera sobre él.
—Lamento haberte echado Vodka en el cabello. —Me incorporé dándome la vuelta, quedando frente a él, quien sonreía tiernamente. —De hecho, te compré algo para que me perdones. —Lo vi acercarse al auto y sacar unos chocolates.
—Ey, gracias. —Le di un beso en la mejilla.
—¿Y a mí no me trajiste chocolates? —Ayden fingía estar ofendido, sólo lo hacía para burlarse de Christopher por tener ese detalle conmigo.
—No me jodas, Ayden. Mejor ve a ver dónde estamos.
—Perdidos. ¿Dónde más? —Rodó los ojos.
—¿Noah, seguro que es por aquí? —Preguntó Mason enseñándole el mapa.
—Sí, bueno, eso creo. —Todos lo miramos, y me crucé de brazos alzando una ceja. —¿Qué? —Se encogió de hombros restándole importancia. —Hace mucho no transito por aquí. Tenemos que ir más adelante, ya casi llegamos.
—¿Seguro? —Esta vez fue Mike quién le pregunto, haciendo una seña a Mason para que le prestara el mapa. —Estamos aquí. Adelante no veo nada, se supone que este punto fue el que marcaste donde íbamos a encontrar una gasolinera, y unos kilómetros más adelante saldríamos a la interestatal.
—Sí, así es.
—¿Dónde está la gasolinera? Que yo no la veo. —Dijo Christopher, quitándosela el suéter para colocarse uno limpio. —Lo que deduzco ante dicha situación, es que Noah se confundió de camino. Hace mucho no vemos pasar a nadie, y los teléfonos no tienen señal.
