Capítulo 6: La casa de Aarón

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Rea

Llegue y estaba la misma señora sentada atrás del mostrador. Me acerque, ella se percato de mi presencia. Al instante me reconoció.  

—Hola, querida. Ya fue cubierta tu deuda  

Si, lo sabemos. 

—Si, magia — hice un ademan formando un arcoíris. Estas demasiado nerviosa y estas haciendo estupideces —. ¿Estará el doctor Donson?

—Si, en seguida la paso con el — se llevo el teléfono a la oreja y hablo durante unos segundos —. Viene en unos minutos, de hecho estaba checando a tu mamá. 

—Esta bien, puedo esperar. 

—Puedes tomar asiento, si gustás — señalo las sillas al frente de ella. 

—Gracias — tome asiento, puse mis manos en mi cara frotándolas.

—¿Señorita Rea? — hablo una voz masculina. Levante la mirada y era el doctor. 

—Hola, doctor Donson. Perdón las molestias, pero quería saber el estado de mi madre — mis manos estaban sudadas y jugaba con ellas. 

—Hicimos la tomografía y ambos riñones salieron afectados. Me comento la paciente que durante un largo tiempo consumió bebidas alcohólicas — explica. —Ella estará bien con las medidas adecuadas, cuando salga de aquí, le recomiendo darle frutas y verduras ricas en potasio y alimentos que contengan calcio, eso limpiara los riñones por si solos. 

—¿Puedo pasar a verla? — dije ya mucho más tranquila. 

—Lamento decirle que no es horario de visitas — hizo un mueca de desapruebo.    

—¿A qué hora puedo venir?

—Los horarios se reanudan a partir de las ocho de la noche hasta la mañana siguiente. 

—Muchas gracias, doctor — me despido, voy camino a mi moto, pero todavía no tengo la dirección de Aarón. 

Saco mi celular del bolsillo y abro su chat que esta vacío. lo tengo guardado como "Aarón :)". Sam me dijo que le pusiera otra cosa, pero no quería verme tan hostigosa.

Yo: Hola Aaron. Ya iba para allá, pero no tengo tu dirección.

Su repuesta no tardo tanto en llegar. 

Aarón: Oh cierto, lo siento. Ya te la mando.

Me manda su dirección vive en una pequeña, pero hermosa cuidad de aquí de Oregón Ashland. 

Yo: Ok, estaré allí  en unos quise minutos.

Aarón: Aquí te espero ;)

Guarde mi celular, me puse el casco y me fui directo a su casa. Ya estaba cerca, pero había un puesto de tacos y me regrese. 

¿Quién le dice que no a unos tacos? 

Exacto nadie. Esta vez estoy de acuerdo con la vocecita, creo que le pondremos nombre. Muy bien, les presento a Sara. 

Somos la misma persona. 

Callate Sara.

Me baje de la moto y pedí dos ordenes de pastor, era un carrito mexicano. En la parte de atrás tenia un virgen de Guadalupe y en la esquina izquierda una pequeña bandera mexicana. Me sorprendió la rapidez en la que me los entregaron, huelen delicioso. 

No somos tan diferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora