No somos tan diferentes

Capítulo 24: Una ayudita

Rea

Me había dicho que me quiere, y siendo sincera yo también, si aja, nos conocíamos de hace una semana, pero el me ha gustado desde hace tres años, tres malditos años.

Aunque algo bueno sucedió este día, el tío Lucas no pudo cuidar de Owen hoy por eso la paso conmigo, pero su noticia me dejó realmente impactada.

Me ha dicho que papá durante varios años ahorro mucho dinero para mi universidad y ese dinero lo guardo en la comisaría, dejo instrucciones de que en caso de que muriera me lo otorgaran cuando cumpliera dieciocho años.

Lucas se enteró hace como una semana, marcaron a casa, pero por debidas circunstancias cuando contesto Rosy no le dieron la noticia.

La verdad es muchísimo dinero, no lo quiero gastar así nada porque si. Le dije a Lucas que justo en mi cumpleaños lo retiraría y empezaré a ver universidades.

Con el dinero que dejó puedo pagar mi universidad y también la Owen, o sea, mi padre aunque ya no esta es el hombre más perfecto del mundo. Sumando que le dieron un bono al morir en "combate" O sea, más dinero.

—¿Puedo saber por qué están enojados? — pregunta Owen cuando llego al comedor.

—Porque son cosa que tiene pasar una pareja, un que ni es mi novio.

Y ahora que lo pienso no lo es, ¿entoces por qué mi enojo? Por dos cosas: no me dijo que Noor todavía no se iba y porque no confié en mi hablando de sus "inseguridades"

Así como el me ánimo el día de...Bueno ese dia, yo también lo pude hacer. Él es guapo, amable, respetuoso, perfecto en toda la palabra. Entiendo que a veces nos sentimos inseguro porque alguien más mira a nuestra pareja, pero el tambien es demasiado sexy y guapo y si decido estar con él es porque estoy segura de lo que soy, si alguien viene y se va con él, pues hay muchos peces en el mar...

¿Empezaste a leer el libro de Owen o qué?

No, pero sería buena idea.

Noña..

Debiste estar en otra cabeza.

Eso mismo pienso.

¿Cómo te apagas?

Ignoremos la discusión conmigo misma.

—Si te enojas te creeceran piedras en la pancita — toca mi abdomen.

—Owen eres el futuro de la familia — pongo mis manos en mi pecho con ternura.

—Boba.

—No insultes a tu hermana mayor — me hago la indignada.

—Mejor cenemos, eres muy dramática.

Terminamos de cenar y visitamos un momento a Rosy, que ya está mucho mejor. Julio nos ha dicho que se recuperará pronto, eso me pone muy feliz.

Estaba en sillón, acurrucado a Owen mientras veíamos Titanes, nos está gustando mucho y ahora nos obsesionamos un poco.

Terminamos durmiendonos ahí, desperté por instinto, Owen seguía abrazado a mi, lo apreté un poco y lo desperté dándole un beso en su cabeza.

—Owen, despierta nene — imitó a Edna Moda.

—Claro, querida — dice igual.

Reímos juntos, hacemos nuestra rutina y finalmente salimos. No veo Sam por ningún lado, lo único que alcanzo a presidir es un auto. Conozco ese caparazón.

Es Aarón.

Viene con el Mini, cuando finalmente llega con nosotros, veo que hay un arreglo en la parte de atrás que dice "lo siento". Hay un montón de galletas, rosas, dulces y una envoltura que tiene forma de un libro.