No somos tan diferentes

capítulo 20: Blake promise

Aarón

Llevo horas tratando de entender el por qué de su enojo hacia a mi. Bueno, hay dos cosas: Porque por mi, Noor pinto su casa o porque me que ahí tratando de arreglar el problema y no la detuve para irme con ella a la escuela.

Probablemente las dos.

Los papás de Noor la enviaron a Londres y se irá mañana. Obviamente no se lo tomo bien, hizo un berrinche tan escandaloso que el vecino de Rea volvió a salir.

Tratar de solucionar tres problemas al mismo tiempo, estaba siendo demasiado para mi cabeza. Los padres de Noor decidieron que remodelaria la casa, se llevaron la moto y ya esta todo pagado por su reparación.

Debo decir que se portaron amables y no fueron nada groseros, no entiendo el comportamiento de Noor si ellos son todo lo contrario a ella.

Estacionó el coche a fuera del restaurante, bajo y ella me imita, Owen se aferra a su mano y camina si decirme nada. La observo adentrarse a su trabajo.

Salgo del transe que provoca en mi y corro para poder alcanzarlos. Owen saluda a la cajera, se ve que ya lo ha traído antes.

-Rea - saluda simpática la cajera, en su gafete reposa el nombre de "Lana".

-Hola Lana - se hace a un lado y deja pasar a Owen. Estoy por entrar también, pero me poner un dedo en el pecho y me empuja atrás -. Tu, ya te puedes ir. Muchas gracias por traerme.

-No me trates como tu Uber - exclamo indignado.

-Dije: Ya te puedes ir - señala la puerta.

-No, le invitare su debida hamburguesa a tu hermanos - sentenció.

Suelta un gruñido, tomo asiento en la barra. Lana se acerca con un sonrisa, voltea a ver si Rea viene, cuando está segura regresa hacia a mi.

-Lana, mucho gusto - extiende su mano en forma de saludo.

-Aarón - tomo su mano.

-¿Qué le has hecho a la pobre?

-Tal vez una chica que quería que fuera su novio, le puso algo no muy lindo en la entrada de su casa - sonrio inocente.

-Rea es una chica increíble y siendo sincera, deberías cuidarla de todos - mi cara toma una nota de preocupación -. Algunos de nuestros clientes son de nuestra edad y viene para que ella los atienda.

Aprieto mi puño y siento mi que mi rosotro se pone rojo. Ella nota eso, pone un mano en mi hombro.

-Trato de hacerlo, pero siempre me sale mal - agacho la mirada.

-Trata de hacerla sentir bien a ella, no a los demás y sobre todo, no soluciones sus problemas - propone amable.

Ni siquiera sé que es lo que la hace sentir bien, se cosa materiales que le gustan, pero no algo emocional o algún hecho que la haga sentir bien.

-Gracias - sonrio.

Asiente y regresa a la caja. Rea sale platicando con Owen, él corre a se sienta a mi lado, toca la camita que hay para que no atiendan.

Rea niega y él la toca más fuerte, rien pero no por mucho tiempo. Un señor alto con chaleco y playera manga larga negra, jeans azules oscuros y unas botas que podrían matar a quien sea si te da una patada.

-¿Qué pasa? - su voz es gruesa y áspera.

-Nada jefe, ya venía a tomar la orden.

-¿Owen? - ve al pequeño a mi lado.

-Hola señor jefe de Rea. ¿Cómo está? - deja la campanita a un lado.

-Excelente hasta el momento - gira en dirección a Rea -. ¿Por qué lo has traído sin avisar?