No somos tan diferentes

Capítulo 23: Amenaza

Aarón

Me fui de su casa destrozado, mi cumpleaños lo pensaba pasar con ella y mi estupido humor lo cambió todo.

Ahora viene el arrepentimiento.

Si, pero trataré de solucionarlo. He llegado a casa, fue más que un impulso el quierer verla, esta semana no pasábamos mucho tiempo sin hacerlo.

Las fotos eran demasiado reales, por un segundo pensé que salía con alguien más y que solo era yo el segundo plato. En resumen las fotos eran de ella afuera del hospital con un chico muy abrazados y felices.

Mi celular vibra y por un segundo mi esperanza de que sea ella se reaviva, pero muere cuando veo el nombre de Noor.

Ella se quedará una semana más aquí antes de irse, puso de pretexto el que quiere despedirse de todos sus amigo de aquí y que mejor que mi fiesta.

Noor: Hola hermoso.

Yo: ¿Y ahora qué, Noor?

Noor: Ay lindo, ya supera tu mal humor.

Me manda un emoji girando los ojos.

Yo: ¿Qué es lo que quieres?

Noor: Como nadie me gana, quiero que te alejes de ella.

Yo: Noor, no entiendo tu obsesión, yo quiero estar con Rea.

Noor: Ya no es una obsesión, quiero demostrarle que soy mejor.

Dejo mi celular a un lado. ¿Qué mierda le pasa?

Noor: ¿Recuerdas que Mar estará en una pasarela? Seria una lástima que le pasara algo y que yo la suplantara.

El sueño de Mariana es estar en una pasarela de su madre y llenarla de orgullo, estos meses ha trabajado mucho.

Yo: ¿En serio lastimarla a Mar?

Noor: Todo lo que sea necesario.

Esta mujer está más que loca y no creo que se necesite ir a Londre, debería irse a otro universo.

Yo: Le haces algo a ella o a Rea y yo mism me encargo de destruir todo lo que tu familia a logrado.

Noor: Depende de ti si no les hago nada.

Si, acepte. Estaba en juego dos personas que quería: Mar y Rea.

No puedo dejar que las lastime, a ninguna de las dos. No sé bien que es lo que quiere Noor, pero tengo la esperanza de que pase todo muy rápido y así volver a los brazos de quien quiero.

Casi no dormí, pero pude recupera un poco mi cabeza. Iba a ir por Rea.

Y recordamos que esta enojada con nosotros.

Por eso terminé por irme a la escuela directo. Estacione en coche baje y mi vista calló en una chica con atuendo rojo, esperándome en la entrada. Noor

Suspire cansado y camine a ella. Tenia un caja de bombones en la mano.

Por dios, ni siquiera nos gustan.

—Hola, lindo — se me lanzó encima.

—Eso es lo querías — me la quite de encima.

—Exactamente esto — sonrio triunfante —. Ahora a esperar a esa niñata.

—No es ninguna "niñata" — la tome del brazo.

—Amorcito no hagas escenas aquí — me palmeo la mejilla.