𝟐𝟏 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐫𝐳𝐨 𝐲 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞́𝐬

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POV JENNIE

Llamo a la puerta de su habitación, pero no obtengo respuesta. Vuelvo a llamar.
-¿Lisa?
Llamo otra vez, y otra, hasta que al final oigo movimiento, el golpe de alguna cosa que se cae,
un «Me cago en la...» y se abre la puerta. Lisa va vestida con traje. Se ha cortado el pelo, prácticamente más arriba del hombro, tiene un aspecto distinto, se la ve más mayor y, sí, está más buena.

Me ofrece una sonrisa ladeada y dice:
-Nini. La única persona a la que deseo ver.
Se aparta para que pueda entrar.
La habitación sigue desnuda como la de un hospital, y me vengo un poco abajo ya que, por lo visto, ha estado en un hospital y no me lo ha dicho. Y tanto azul, no sé por qué, me produce sensación de ahogo.

-Tengo que hablar contigo -digo.

Lisa me da un beso de bienvenida y veo que tiene los ojos más brillantes que la otra noche, o tal vez sea porque no lleva gafas. Cada vez que cambia cuesta acostumbrarse. Vuelve a besarme y se apoya contra la puerta adoptando una postura sexy, como si supiera lo guapa que está.

-Vayamos por partes. Ante todo tengo que saber qué opinas sobre los viajes espaciales y sobre la comida china.

-¿En ese orden?

-No necesariamente.

-Opino que son interesantes y que es realmente estupenda.
-Bien. Descálzate.
Me descalzo y desciendo cuatro o cinco centímetros.

-Ropa fuera, enana.
Le doy un manotazo.
-Luego, vale, pero no se me olvidará. De acuerdo. Ahora cierra los ojos, por favor.

Cierro los ojos. Reflexiono sobre la mejor manera de sacar a relucir Vida es Vida. Pero vuelve a
ser tan ella, por mucho que su aspecto sea distinto, que me digo que cuando vuelva a abrir los ojos las paredes de la habitación volverán a ser rojas, los muebles habrán regresado a su lugar y la cama estará hecha porque Lisa duerme de nuevo en ella.
Oigo que abre la puerta del vestidor y tira un poco de mí.
-Mantenlos cerrados.
Extiendo los brazos por instinto, pero Lisa me los hace bajar. Suena Slow Club, un grupo que
me gusta, valiente, agridulce, poco convencional. Como Lisa, pienso. Como nosotras.

Me ayuda a sentarme y noto que estoy sobre un montón de cojines. Escucho y percibo que se mueve a mi alrededor después de cerrar la puerta, luego noto sus rodillas presionando las mías.
Vuelvo a tener diez años, vuelvo a la época en que construía fuertes.

-Ábrelos.

Los abro.
Y estoy en el espacio, todo reluce como en Ciudad Esmeralda. Hay planetas y estrellas pintados
en paredes y techo. Las notas adhesivas siguen en la pared. La colcha azul está a nuestros pies y es como si el suelo brillara. Veo platos, cubiertos y servilletas junto a recipientes con comida. Una botella de vodka en un cubo con hielo.

-Por si no te has dado cuenta -dice Lisa, levantando una mano hacia el cielo-, Júpiter y Plutón están perfectamente alineados en relación con la Tierra. Es la cámara del efecto gravitacional de Júpiter-Plutón. Donde todo flota indefinidamente.
Lo único que sale de mi boca es «Oh, Dios mío». Me ha tenido tan preocupada, la chica a la que amo, tan preocupada que no lo he sabido hasta este momento, contemplando el sistema solar. Es la cosa más encantadora que alguien ha hecho en toda mi vida por mí. Es tan encantador que parece de película. Es tan épico y tan frágil que deseo que la noche dure eternamente, y saber que eso es imposible me entristece.

La comida es de Familia Feliz. No le pregunto cómo la ha conseguido, si ha ido en coche a buscarla o le ha pedido a Rosé que la fuera a buscar, pero me digo que habrá sido ella quien ha ido hasta allí porque no tiene por qué quedarse siempre encerrada en el vestidor si no quiere.

𝐢'𝐦 𝐣𝐮𝐬𝐭 𝐥𝐞𝐚𝐯𝐢𝐧𝐠 (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora