El Legado Del Dragón Rojo: Hyun Mi ( Mafias Y Legados 2)

20. CUMPLEAÑOS PARTE 2.

POV HYUN MI

Luego de todo el revuelo de alguna manera logré calmar los ánimos, el abuelo acepto el hecho de que soy dueña y autónoma en cuanto a mi vida se refiere, y se retiró junto a su séquito personal ya que el evento principal de la mafia será en algunas horas.

No soy para nada el tipo de princesa que suelen criar dentro de la mafia y eso es algo que se le sale de las manos y que no puede cambiar.

No soy la noble y dócil borreguita virgen y obediente que se prepara toda su vida para casarse con un hombre y entregarle el control de la mafia para dedicarse a parir hijos ( varones) que sucedan en el poder algún día.

La reacción se debió principalmente al hecho de que a pesar de haber aceptado mis decisiones es obvio que no está de acuerdo y el que en la casa al llegar se topara con rusos alteró por completo todo, la gota que rebosó el vaso fue verme de manera efusiva besar a alguien con quién no tengo nada.

El festejo casual se perpetua por lo menos un par de horas, luego se sirve el almuerzo que mis padres prepararon en mi honor, como si fuésemos personas normales comemos torta y bailo un poco con Val, Kjadilla, Max y Vlad.

Nos divertimos un poco hasta que todos tomamos camino a prepararnos para el evento.

Antes de que Max y Vlad se vallan les pido pasar a la antesala en la cual recibo los documentos que me nombran como madre de kjadilla, además de sus nuevos documentos de identidad, les cuento sobre lo que pasará en la noche en el club, me confirman que ambos estarán y luego de dar por terminada la conversación los acompaño afuera donde Vlad se despide sube a su auto y se va.

Una vez solos me concentro en max, lo guío a una zona apartada del jardín donde solía esconderme de niña.

Una vez allí me disculpo ya que todo lo que pasó fue mi culpa, nunca antes había actuado por impulso.

- Preciosa no te disculpes que si tu abuelo me hubiese disparado, habría partido de este mundo feliz de haber probado tus labios antes de morir.

Me abraza y yo hundo mi rostro en su pecho, me hace tanto bien estar así, sin nada más en que pensar, las caricias en mi cabello logran relajarme a tal punto que olvidó las prisas y todas las cosas que estarán en juego esta noche.

Me toma con ambas manos del rostro, acariciando con sus pulgares mis mejillas mientras me pierdo en el océano en su mirada, el baja hasta mis labios y no dudo en entreabrirlos dándole paso a un beso dulce y apasionado que me roba el aliento Mientras acelera las pulsaciones en mi corazón.

Se que debo irme, que me esperan para prepararme pero no quiero romper este momento y más sabiendo que esta noche en el club pasarán cosas que quizá lo sobrepasen y decida alejarse de mi.

El miedo irracional de este "algo" que tenemos me obliga a actuar de maneras que aveces no entiendo pero que me niego a retrasar.

El beso se rompe cuando la necesidad de oxígeno se hace más que evidente, nos separamos jadeando ambos con las pupilas dilatadas, el corazón acelerado y deseoso de más.

La necesidad se hace presente en la humedad entre mis piernas y la erección que empieza a marcarse en su pantalón de vestir, y una vez más las cosas que siento me abruman ya que no concibo entender la manera en la que nuestros cuerpos reaccionan al otro.

Se sincronizan de una manera perfecta y todo en ambos se acopla por completo al otro.

- Te deseo tanto - digo mientras juntamos nuestras frentes - Esta noche te mostraré una parte de mí y temo que me aborrezcas...