El Legado Del Dragón Rojo: Hyun Mi ( Mafias Y Legados 2)

25. TE AMO

POV MOHAMED

Detallo a lo lejos la silueta y el largo cabello negro de la mujer que se ha metido hondo en mi mente.

Camina segura y firme con una sensualidad que embelesa a quienes la miran, me pongo de pie al momento que el camarero la acerca a mi mesa.

Me topo al fin con esos ojos que hechizan pero hay algo diferente, algo cambió en ella y necesito saber que es.

Extiendo mi mano y ella me entrega la suya que se pierde entre mis dedos, sigue luciendo tan delicada y pequeña pero no me dejo engañar, se de lo que es capaz.

Ví con mis propios ojos como estás frágiles manos son capaces de despedazar un cuerpo sin quebrarse si quiera una uña.

- Hola habibe, siempre es un placer verte.

- hola Mohamed, ha pasado tiempo.

- solo el necesario para que floresieras mi bella ninfa.

Un mesero se acerca y juntos ordenamos, mientras nos traen el mejor vino de mi reserva personal. Conversamos de manera casual por unos minutos hasta que llega la comida.

Recibo una sonrisa pero no soy un niño y se que lo está haciendo por educación.

Después que el mesero se retira y mientras comemos decido que es momento de enfrentar las cosas, y hablar de una vez por todas sobre el tema que nos obliga a reunirnos hoy.

Pero una inquietud me embarga al notar su semblante decaído, ella es fuerte y no se deja amedrentar así que asumo que si está tan afectada debe ser algo realmente importante.

- Qué cambió en tí?

- muchas cosas. - dice simple - sabes, soy madre y no puedo simplemente abandonarla e irme contigo.

- Lo sé, me llegó la invitación a tu fiesta, estuve ahí aunque no me viste, sabes que no me gusta llamar la atención.

- eso suena complicado, es imposible que entres a un lugar y que nadie te mire... Eres enorme.

Sonríe por primera vez de manera genuina y es algo que ilumina pero de repente su semblante vuelve a ser opacado y por un momento veo un atisbo de llanto en ella.

- Seré directa ya que nunca he sido de evadir las cosas - asiento en confirmación - No puedo ni quiero casarme e irme contigo, te aprecio y sabes que entre nosotros quedaron muchas cosas pendientes pero el deseo que puedo sentir por ti no es suficiente para dejar de lado lo que tengo ahora.

Sus palabras me sorprenden y aunque me enfurece no me exalto pues no pienso obligarla a estar conmigo si no quiere, pero tampoco puedo dejarla libre, ambos dimos nuestra palabra y quebrantarla sería deshonroso para ambos.

- Lo amas? - pregunto - se que tus dudas son por un hombre.

- No lo sé, pero con el me siento bien...- Suspira, toma mi mano por encima de la mesa - lo siento de verdad pero no estoy dispuesta a renunciar a el.

- Una noche.

- Qué?

- Dame una noche juntos, tu y yo, solos y daré por saldada la deuda.

- Mohamed sabes que si me acuesto con alguien es por qué quiero y no por pagar deudas

- No te ofendas, eso lo sé.
Simplemente quiero que pruebes como te sientes conmigo y después decidas. Ha pasado tiempo y las cosas entre nosotros se han enfriado, dame la oportunidad de revivir las llamas de lo que fuimos.

- Me parece justo. Debo hacer una llamada, me disculpas.

Se levanta y la veo dirigirse a una zona apartada.