Capítulo 4

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NicoR: -Miro a Toto- Yo confió en ella.

Siguieron conversando, al rato llego Lewis con su monoplaza y salieron de la oficina para ver el monoplaza y evaluar la situación. Dánica iba rumbo al comedor que no sabía dónde estaba, ella solo caminaba y trataba de interpretar los carteles y anuncios, cuando vio a un chico rubio algo joven, vestía chaqueta negra y jeans negro, que no era otro que Mick Schumacher y le pregunto.

Dánica: Eyy guapo, -Mick la miro sonriente- ¿puedes ayudarme? Estoy perdida.

Mick: -Dánica y él se miraron fijamente- Perdida ¿A dónde vas?

Dánica: -Respiro- Ya va, estoy cansada, tengo ratos caminando en círculos –Mick sonreía- voy al comedor.

Mick: Estamos cerca –Siguieron caminando- ¿vas a comer allí?

Dánica: Si, me invitaron almorzar –Lo miro- ¿también vas a comer allí?

Mick: No, voy por una gaseosa solamente, mi almuerzo lo tengo en Ferrari.

Dánica: ¿Corres para Ferrari?

Mick: No, pero es mi sueño, -Dánica lo miro- por ahora soy piloto de pruebas de Ferrari -Se miraron- ¿Tu estas de visita?

Dánica: –Miro a Mick- Si estoy de visita.

Mick: Pensé que venías a trabajar con la F1, -Dánica lo miro y se detuvieron-.

Dánica: ¿Me conoces? ¿Qué sabes de mí?

Mick: Solo que –Pensó en lo que le dijo Adrián- eres muy linda y pensé que eras una de esas modelos, que aparecen por acá –Dánica comenzó a reírse-.

Dánica: ¿Modelo yo? –Volvió a reírse y Mick sonrió- estas más equivocado imposible –Siguieron caminado- gracias por lo de linda.

Mick: Ni tan equivocado porque linda si eres –Dánica se sonrojo y desvió la mirada- aquí es el comedor.

Dánica: Buenos yo, si huele divino.

Mick: Si el comedor, hay comida –Sonrieron- ¿te esperan a dentro?

Dánica: Si -Lo miro- si a dentro -entraron al comedor-.

Dentro del comedor.

Mick: Fue un placer -Estrecharon las manos y Daniela los miro- por cierto, soy Mick, ¿tú eres?

Dánica: -Mick la miro a los ojos- Dánica, soy Dánica, si –Mick sonrió-.

Mick: Bonito nombre -Daniela le hacía señas a Dánica- creo que te llaman por aquella mesa, no te quitó más tiempo, fue un placer.

Cada uno agarró por su lado, Dánica llegó a dónde Daniela se abrazaron y sentaron en la mesa, mientras Mick pidió su gaseosa y al salir, miró a la mesa de Dánica y siguió su camino.

Daniela: Dánica de mi corazón, veo que haz quedao encanta con Mick –Dánica la miro fijamente tratando de entender su comentario- también vi una foto que anda por el Instagram tuya con Carlos Sainz –Dánica sonrió- ¿A ti como que se te olvida que estás casada y tienes dos hermosas nenas?

Dánica: No se me olvida Daniela De Freites, además Mick es un niño, yo soy una mujer de 29 años. Si me vas a regañar me voy –Daniela la miraba- vine fue almorzar y conversar contigo.

Daniela: Como digas tía –Ordeno al mesonero el almuerzo- ese es el hijo de Michael Schumacher –Dánica abrió la boca sorprendida- así que pendiente, mira que estoy en prensa y los periodistas viven detrás de esos pilotos, un alboroto de esos a ti, ni a tu matrimonio, no le conviene –Le guiño el ojo-.

F1 El Gran CircoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora