F1 El Gran Circo

No lo pensaste?

Capítulo 24

Daniela: Solo trato de enmendar tu error, frente al jefe Barrichello -Le repicó el teléfono-.

Emmy: -La miraba- Tu no tienes que enmendar nada, que te quede bien claro nina, aquí tu jefe soy yo, se hace lo que yo diga y deja -Daniela la miraba muy molesta- de tomar atribuciones que no te competen, no me retes -Le seguía repicando el teléfono a Daniela- y no te vas hasta que termines de montar las ediciones que te mande -Salió de la oficina-.

Comenzó la llamada

Max: Hola Daniela, ya vienes saliendo? hay fiesta hoy con una amigas de Victoria y los muchachos.

Daniela: -Suspiro- Mi vida Felicidades, ando full de trabajo, no salgo ahorita, me duele la cabeza y no estoy para fiestas.

Max: Bueno, entonce me iré al hotel a descansar un rato, te hablo más tarde, cuídate mucho.

Termino la llamada.

En el estacionamiento.

Se sentó en la acera a llorar Dánica se encontraba en el conflicto más difícil que podía atravesar en su vida lo que sonó para su vida y la imagen de familia ideal que quería para sus hijas, se venía abajo, se desplomaba cada minuto y cada segundo, se preguntaba qué fue lo que hizo mal para merecer semejante engaño del hombre que decía amarla, de hombre que decía que ella era su vida y su mundo, que sin ella jamás mas nada tendría sentido, hoy toda esas palabras se desvanecen bajo un ambiente agresivo como es el mundo de la F1, Danica seguía llorando desconsolada apago su celular, pues no quería saber de nadie, no quiera escuchar el "Te lo dije" o rechoches de su propia madre o familia.

Venía pasando un carro deportivo quien se frenó enseguida al ver a Danica sentada en la acera llorando y el que conducía se bajó del auto a ver qué le sucedía a Danica, era nada más y nada menos que Max Verstappen.

Max: Oye Chica -Se acercó- qué sucede? -La mujeres levanto el rostro- Danica -Se agacho frente a ella- Que pasa? Por qué lloras? -Vio aquello ojos azules enrojecidos- Danica dime algo.

Danica: Solo quiero estar sola, dejame Max -Limpiaba sus lágrimas-.

Max: No te dejare sola, te llevare conmigo, asi que te levantas o te cargaré -Danica lo miraba- tu decides -Danica se levanto- si no me quieres hablar está bien, pero no te dejare en ese estado sola, me entiendes?

Danica: Si -Ambos subieron al auto y se fueron-.

En el auto.

Max: Toma -Le dio una botella de agua- un poco de agua, te deshidrataras de tanto llorar -Danica lo miro- no hables si no quieres, yo tambien cuando estoy furioso, no me gusta hablar con nadie, a veces es más irritante escuchar la voz de las personas que no saben decir nada bueno -Conducía y miraba por la ventana-.

Danica: Tienes razón -Volvió a tomar agua- Gracias -Revisó su cartera y sus llaves-

Se fueron a un departamento en el centro del Barcelona, muy pequeño que posee Danica desde que era una estudiante y siempre a sido su escondite predilecto cada vez que se sentía atrapada o con situaciones que la atormentaban, como es ahora el caso.

A los 30 minutos llegaron y Danica le dio las gracias a Max por llevarla pero esté no se fue y dijo que se quedaría a pasar la noche con ella, no quería dejarla sola en ese estado que se encontraba. El apartamento estaba limpio, organizado Danica siempre le pagaba a una vecina para mantenerlo en buenas condiciones, al llegar, ella llamó a su vecina de nombre Claret de unos 40 años de edad, quien salió y se emocionó mucho al ver a Danica pues enseguida miró sus ojos rojos y sabía que estaba en problemas.