Los inoportunos

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Capítulo 39

Max: -Sonríe- Mi auto es este -Señaló al lado del auto de Dánica- está al lado del tuyo por lo visto.

Dánica: Si, mmm -Se apagaron varios luces y se torno algo oscuro- como que va a ir la luz -Miro alrededor- ahora mis llaves -Revisaba en la cartera-.

Max: -Encendió la linterna de su teléfono- Así la podrás encontrar mejor.

Dánica: -Lo miro- gracias, las encontré -Max se acercó a ella-.

Max: Oye Dánica, gracias por todo, sin ti creo que no fuese podido ganar -Se miraban en medio de la oscuridad-.

Dánica: De nada -Lo veía a los ojos- esa maniobras que hiciste frente a Charles para pasarlo, estuvo mal, arriesgaste la vida de él, si su auto se volcaba el resultado para Charles iba a ser letal, si fuese sido comisario en seguida te fuera descalificado, esta bien que seas agresivo pero esa no era la manera.

Max: Y solo te iba a preocupar lo que le pasara el? -Se veían a los ojos- lo sé, es evidente lo que sientes por Leclerc y también, lo que él siente por ti, lo que no entiendo aun Dánica es por que, sigues casada con un hombre que no quieres, cuando hay tantos que mueren por darte una mejor vida y darte amor de verdad -Dánica desvió la mirada- solo es algo que yo pienso, disculpa se te incomodo -Se volvieron a ver a los  ojos-.

Dánica: Max, que, tratas de hacer? -Juntos frente a frente a punto de besarse- eres como el niño que se enamoró de un juguete caro y por favor -No paraban de mirarse- no sigas porque me estas poniendo mi mundo de cabeza y eso no -A centímetro de los labios de Max- lo voy a soportar.

Max: Yo no puedo soportar más -Se inclino y beso a Dánica en medio de la oscuridad-.

Fue un beso muy suave, correspondido por ambos, Dánica colocó las manos por el cuello de Max y el bajo las manos hasta la cintura de ella, cada vez el beso era más intenso y su respiraciones aumentaba, hasta que se encendieron las luces, se dejaron de besar y solo se miraron, Dánica se volteo, abrió su auto, se montó, lo encendió y se fue, mientras Max se quedó con una sonrisa en el rostro, mirando como se iba, luego se subió a su auto y se fue, manejaba y se sentía el hombre más dichoso, la felicidad se apoderó de él, porque sentía que ese beso era el triunfo más grande y el sabor a gloria que no le había dado ninguno trofeo, ni carrera.

Danica se parqueo en el Hotel Restaurant Ringrast, se bajó con su cartera y entró en el lobby del hotel, pidió su llave, subió al piso 3 donde está su Suite, en el pasillo antes de entrar a la Suite escuchó a dos hombres hablar una de las voces era la de su padre Dominic, camino despacio y pues tambien, escucho la voz de Alonso, en dicho momento Dominic presentarle a alguien. Danica no aguanto la tentación y fue directamente a donde estaban.

Dominic: El es Dylan, piloto en la Fórmula Europea, varias de mis empresas patrocinan su escudería. Justamente iba a conversar con él, en el cafetín.

Alonso: -Alonso los miraba a ambos- Si? Por qué no nos habías contado Dominic, que ahora andas en una de patrocinador? -Dominic lo miro-.

Dominic: Pensé en contarles a todos ustedes, cuando la escudería este en el Top 1 de la Fórmula Europea -Suspiro- no quería, generar expectativas antes, y bueno Dylan lo ha hecho muy bien, es un joven talentoso al volante -Dylan sonrió-.

Danica: Dominic, Alonso, que sorpresa -Todos la miraron- ya le contaste a Alonso?

Alonso: Contar que?

Dominic: Hija, -Danica lo miraba muy seria- si ya le dije a Alonso, sobre la escudería y el patrocinio -Alonso miraba a ambos-.

Danica: Yo no estoy hablando de escudería, yo estoy hablando de él -Señaló a Dylan- tu hijo o lo vas a negar

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