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Entonces en lo que resto del día procure estar ocupada con otras cosas, con gente feliz.
Pero mis esfuerzos por hacer desaparecer ese sentimiento angustioso fueron completamente en vano.
Él seguía atormentándome.
Una ansiedad me abordo el cuerpo y tuve que cerrar los ojos y tomar respiraciones profundas para alejarla.
Hace años que no tenía un episodio de pánico como aquel.
Hace bastante que nadie me hacía sentir tan mal.
-¿Te encuentras bien Liza?-me pregunta Anne mirándome con preocupación.
La miro y le sonrío pero sé por experiencia que mis ojos no transmiten la misma emoción.
-No lo sé, me duele un poco la cabeza, eso es todo-murmuro y juego con mi botella de agua entre mis manos.
-Quizá debas ir a casa y descansar-dice mirándome con preocupación y yo veo mi reloj.
Ocho de la noche con diez minutos.
Niego con la cabeza.
-Ahorita se me pasa-murmuro y sigo viendo como los internos hacen suturas.
-Hazme caso, Liza-dice sobándome el hombro, un gesto dulce que me hace sonreír.
La miro y niego con una sonrisa amable.
-Necesito estar aquí.
Más cuando una persona está dispuesta a hacer, ni si quiera sé de qué será capaz de hacer, por verme fuera.
Ella me mira con preocupación y luego va hacia un interno que lucha con el hilo.
Veo a mí alrededor a la poca gente que hay, la mayoría son dolores de estómago o una cortada por agarrar mal el cuchillo de la cocina.
Me recargo en la pared y hecho mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos.
No es mentira que me duele la cabeza.
Todo en mi sistema esta alterado a la décima potencia, no he dejado de estar a la defensiva todo el día y me he estado asustando con facilidad.
Abro lo ojos asustada cuando alguien pone su mano en mi brazo.
Veo los ojos de Gion que me miran preocupados.
-¿Qué te pasa Liza?-pregunta y yo le sonrío con amabilidad.
-Solo me duele la cabeza-digo y él asiente.
-¿Tomaste algo?-pregunta y yo asiento.
-Ve a descansar, la luz no te va a ayudar-murmura y yo me tenso.
-Estoy bien aquí-afirmo y él me mira alzando las cejas.
-No es pregunta Liza, te lo ordeno como médico, ve a casa-ordena sin un deje de duda, lo miro haciendo puchero pero me mira serio.
Empiezo a caminar hacia las escaleras, no quiero tomar el elevador.
Puedo estar en otra área del hospital y descansar ahí.
Empujo la puerta y subo las escaleras tranquilamente.
Paso a paso, subo hasta llegar al piso de pediatría.
Se por buena fuente que el doctor narciso no está por el hospital, está en una cirugía.
Camino saludando a las enfermeras y voy directa a un cuarto en especial.
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ENTRE SANGRE Y TINTA (TERMINADA) √
Teen Fiction-¿Qué...que quiere hablar conmigo? Se gira hacia mí mirándome con intensidad, una intensidad que me asusta porque parece mala, parece odio. -No quiero que sigas huyendo de mí. Jamás me había sentido tan pequeña al lado de alguien. -No quiero que sal...