S/A:
Espero que disfruten de este maratón.
Lo adoro mis hermosos lectores.
Disfruten.
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1/3
El lunes había llegado y esperaba con ansias que fuera como ayer.
Tranquilo, tanto que en un momento me llegue a aburrir, parecía en cierta forma vacío.
A excepción de los pacientes que estaban recuperándose o internados.
Pero parecía tranquilo, no hubo personas indeseadas y pude caminar por el hospital tranquilamente, sin temor a encontrarme con cierta persona.
Pero sabía que hoy sería diferente pero esperaba con todas mis fuerzas equivocarme.
-Buenos días, Iza-dicen a mi lado y me encuentro con Bart uno de los enfermeros más lindos que he conocido hasta ahora.
-¿Cómo estuvo el fin de semana?-le pregunto y pulso el botón del ascensor.
Él suspira con anhelación.
-De lo mejor, descubrí un restaurante que te mueres, te juro niña que lo que sirven ahí, no es comida, es gloria en porciones-murmura y yo abro los ojos.
-¿Tanto así? Deberías darme el nombre, créeme que soy una crítica muy severa-me rio y él conmigo.
-Se llama Illuminer es Francés - besa sus dedos al decirlo.
Me rio con ganas.
-Me alegro que te haya gustado, eso le agradara saber al dueño-suelto haciendo que me mire con los ojos abiertos.
-¿De qué me estoy perdiendo?-dice Bart y yo le sonrió.
-Querido, ese restaurante que idolatras es de mi mejor amigo-informo divertida y él se cubre la boca con notable sorpresa.
-Calla, calla, ¡Estás jugando conmigo!-grita haciendo que todos los del elevador nos mire pero a él no le importa.
-No-niego y parece que se va a desmayar.
-Maldita, eres una suertudota.
El elevador se detiene.
-Lo sé-asiento con una sonrisa y él me mira entrecerrando sus ojos.
-Pues dile a tu BFF que tiene un admirador que si pudiera, viviría en ese restaurante-dice guiñándome un ojo y yo asiento, se despide con la mano cuando sale del ascensor.
-¡Quiero saber que te dijo!-grita antes que las puertas se cierren asiéndome reír.
Este hospital es todo, menos lo que esperaba.
Me bajo del ascensor y camino hacia Neuro.
Necesito saber más de ese lugar.
Paso por el ala de quirófanos y me estremezco al recordar la última vez que estuve por aquí.
Continúo mi camino con más prisa no queriendo encontrarme con mala gente que me quiere ver arruinada.
Pasó directo al elevador y pulso un número, el ascensor se cierra y empieza a subir.
Las puertas se abren y me encuentro con un montón de miradas.
¿Ahora qué?
Camino sonriéndoles a todos y observo un área donde hacen prácticas, otra con unos escáneres, otra donde revelan las radiografías, es muy parecida a las demás áreas en realidad.
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ENTRE SANGRE Y TINTA (TERMINADA) √
Roman pour Adolescents-¿Qué...que quiere hablar conmigo? Se gira hacia mí mirándome con intensidad, una intensidad que me asusta porque parece mala, parece odio. -No quiero que sigas huyendo de mí. Jamás me había sentido tan pequeña al lado de alguien. -No quiero que sal...