La noche del viernes llego con suma rapidez.
Es curioso cómo funciona el tiempo, siempre le he tenido su respeto.
Es impredecible para la mente humana y aun cuando podemos contarlo, no podemos retenerlo o tocarlo.
Pasa con rapidez cuando menos te das cuenta y con suma lentitud cuando quieres que pase más rápido, he aprendido a valorarlo.
Lo valore antes y lo valoro más ahora, donde en un hospital el tiempo es cuestión de vida o muerte.
He visto correr el tiempo y en esta semana me pareció que incluso voló a nuestro alrededor.
No logre ver mucho a Vosk en esta semana, la nieve siguió siendo implacable, provocando los suficientes accidentes para mantener a todo el mundo ocupado.
Entonces solo lo veía de lejos, no hablamos, solo nos encontrábamos con nuestras miradas, sabiendo que estábamos ahí.
Entonces sí, la espera de la cena fue un preámbulo, ansioso y deseoso.
Tenía ganas de hablar con él, de pasar un tiempo conociéndolo como la otra noche en su oficina.
Veo la hora en el reloj de mi muleca.
Siete de la noche con cincuenta minutos.
Mi corazón late con prisa en mi pecho y siento como el nerviosismo se instala en mi estómago.
Me veo en el espejo de cuerpo completo y sonrío ante mi aspecto, tengo puesto un vestido beige que llega un poco arriba de las rodillas, es ceñido y tiene el cuello en v dejando mi clavícula visible
Mi pelo está recogido en un moño bajo y traigo unos aretes largos que caen como finos hilos.
Mi maquillaje es natural, nada cargado, mi sonrisa es enorme y tengo la mejillas rosada aun cuando no me puse nada de blush.
Me veo saludable y feliz.
Juego con mis manos, nerviosa y veo a través de ellas mis zapatos negros de tacón, sencillos, elegantes.
El timbre del apartamento suena y veo hacia la puerta de mi dormitorio.
Mi corazón salta con anticipación.
Tomo mi bolso en forma de color negro y salgo de mi habitación.
Tayler se fue hace un rato a su restaurante y me deseo una linda velada.
No, no se molestó porque Vosk me llevara a otro restaurante.
Dijo y cito "Es bueno que veas otros restaurantes, aunque sea el segundo mejor de esta ciudad."
Para aclarar, el primero de esta ciudad es el de él y lo dicen las estadísticas y las revistas, que conste.
Tomo mi abrigo y salgo del apartamento, pulso el botón del elevador y me subo con tranquilidad, aun cuando todo mi cuerpo me dice lo contrario.
Respiro profundamente y suelto el aire lentamente.
Las puertas se abren y camino por el pequeño recibidor hasta las puertas, las abro y al salir diminutos copos de nieve caen lentamente del cielo, amontonándose en las calles de a poco.
Veo hacia mi lado izquierdo y lo veo, esperándome como todo un caballero afuera del coche.
Nuestros ojos se encuentran y siento como mi sangre corre con velocidad por mi cuerpo.
Esta serio, solo eso, tan él que ya no me incomoda.
Camina hacia mí con elegancia y me tomo un momento en apreciar su apariencia.
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ENTRE SANGRE Y TINTA (TERMINADA) √
Fiksi Remaja-¿Qué...que quiere hablar conmigo? Se gira hacia mí mirándome con intensidad, una intensidad que me asusta porque parece mala, parece odio. -No quiero que sigas huyendo de mí. Jamás me había sentido tan pequeña al lado de alguien. -No quiero que sal...