-Deja de reírte-golpeo su hombro con una sonrisa divertida.
-No...solo...
Vuelve a reír tan intenso que me contagia.
-Tayler, hablo en serio, me siento agotada-digo poniendo mi mejilla contra la isla de mármol frio.
-Ni que lo jures, después de todo lo que has pasado, yo estaría igual-dice acariciando mi espalda.
-Te dije que vendría algo interesante-murmuro y él vuelve a reír.
-Vaya que interesante, ¿he?-dice mirándome con esa sonrisa perfecta.
-Bueno-golpeo la mesa con mis manos impulsándome para levantarme.
-Me voy a bañar-digo viendo mi ropa sucia.
-Es lo mejor-asiente y camino arrastrando los pies.
-¡Camina bien, aun no eres vieja!-grita y viene tras de mí.
-¡Cállate! Tú no vagaste por un hospital todo el día y sin comida dentro de tu sistema-gruño y él ríe.
-¡Pero ya te alimente!-dice y yo me freno y lo miro con los ojos entrecerrados.
-En serio, ¿quieres meterte conmigo en estos momentos?
Me mira de arriba abajo y niega.
-Eso pensé-continúo mi camino arrastrando los pies.
-Te adaptaras-murmura y me adelanta para prender la ducha.
Es el mejor, ¿a qué si?
-Tendré que-entro en mi baño y él checa la temperatura.
-Relájate y duerme, ¿mañana a qué hora tienes que estar en el hospital?-pregunta secando sus manos con una toalla mientras yo deshago mi coleta dejando caer mi melena china.
-Creo que a las siete de la mañana, mis horarios serán variados, quizá y unos días no venga a dormir para capturar al hospital de noche-digo masajeando mi cuero cabelludo.
-Te compadezco-toca mi hombro y me ve por él espejo-.La verdad es que no, estas rodeada, por lo que me contaste, de pura guapura.
-Ni una palabra más, Tayler-lo acuso entrecerrando los ojos haciéndolo reír y sale del baño.
-¡Es la verdad!-grita y yo ruedo los ojos.
Me quito toda la ropa y me dejo hacer por las gotas calientes que resbalan por mi cuerpo.
Cierro los ojos y dejo que mis músculos se relajen y suspiro.
Me quedo ahí por un momento, sin moverme, disfrutando hasta que unos ojos grises se aparecen en mi mente.
Abro los ojos rápidamente con el corazón acelerado y sacudo la cabeza intentando borrar aquel extraño momento.
Veo el baño, es pequeño pero lindo, una regadera con puertas de cristal, un inodoro y un lavamanos con espejo.
Lo necesario.
Me ducho y salgo envuelta en un albornoz.
Veo el reloj de mi mesita de noche.
Nueve diez de la noche.
Tomo la ropa sucia y la llevo a la lavadora, esperando que la sangre salga sin ningún problema, regreso a mi habitación y me acuesto en mi cama sintiendo como mi cuerpo lo agradece.
Prendo la tele y me meto en Netflix vago un rato hasta que decido poner la serie de designairor soviver en el capítulo 4 de la temporada 2 en el que me quede.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE SANGRE Y TINTA (TERMINADA) √
Fiksi Remaja-¿Qué...que quiere hablar conmigo? Se gira hacia mí mirándome con intensidad, una intensidad que me asusta porque parece mala, parece odio. -No quiero que sigas huyendo de mí. Jamás me había sentido tan pequeña al lado de alguien. -No quiero que sal...