CAPÍTULO 26.

5.2K 331 46
                                    

better Alone-lykke.

Ese mismo día al llegar a casa del hospital le conté sobre la invitación de viernes.

-Eso es genial-dice sentado a mi lado en el sofá con una copa de vino blanco en sus manos y yo con un simple vaso de agua natral.

-Lo es, me emociona que Anne por fin vaya a conocer tu restaurante, si supieras la de veces que me dijo que teníamos que ir-le digo con una sonrisa y él asiente.

-Le encantara-afirma mi amigo con una sonrisa pero luego su ceño se frunce.

-¿Qué?-frunzo el ceño y él mueve su copa con lentitud entre los dedos.

-No me has dicho a qué se debe la cena-dice y yo suspiro y me acomodo en el sillón.

-Es una cena de bienvenida para la nueva doctora.

Él me mira incrédulo.

-Estas de broma-niego.

-¡Pero si a ti no te hicieron una!-grita indignado y una sonrisa aparece en mi rostro.

-Porque no quise, ¿recuerdas?-me mira entrecerrando los ojos, culpándome y luego asiente.

-Claro que me acuerdo, si me indigne por tu tonta decisión-pone los ojos en blanco.

-¡Oye!-la indignación tiñe mi voz y lo empujo con mi brazo.

-Ya, ya, lo siento, pero regresando al tema, ¿vas a ir?-pregunta y yo asiento.

-Claro que voy a ir y Anne también-informo haciendo que abra sus ojos con sorpresa.

-Hacen bien, que bueno que decidió ir-afirma y le da un sorbo a su copa.

-Ni te creas, me costó su trabajo convencerla pero al final lo logre, le dije que esa chica no se saldría con el gusto de hacerse la victima si no íbamos, al final, si eso ocurría las únicas que nos veríamos mal seriamos nosotras-me encojo de hombros y Tayler asiente.

-Tienes toda la razón en esa parlanchina boca-dice y yo me rio con fuerza.

-Le prometí que sería divertido-le alzo una ceja y él me mira con su cara traviesa.

-Yo me encargo de todo-asiente y yo lo miro dudosa.

-Divertido pero tranquilo, ¿entendiste Tayler?-lo miro seria y él me mira rápido y se levanta.

-Entendido-dice y huye, camina, a su habitación.

-¡No estoy jugando Tayler, es enserio!-le grito y lo único que escucho es la puerta de su habitación cerrarse.

Me dejo caer en el respaldo del sillón y niego con la cabeza.

-Pero es que yo nunca aprendo a cerrar la boca, si ya lo conozco y ahí voy yo-bufo y le doy un sorbo a mi agua.

Pero no puedo evitar que una sonrisa aparezca en mi rostro.

El día siguiente no vi a Vosk, ni siquiera me lo tope y me intriga la idea de mi buscándolo.

Ni siquiera quiero darle vueltas a ese pensamiento porque me da miedo encontrarme con un resultado.impredecible.

Pero sabía que estaba en el hospital porque vi su auto, aunque ya no estaba junto al mío.

Agito mi cabeza y me alejo del ventanal de mi habitación.

Me siento enfrente del computador y me cuesta concentrarme en las palabras que quiero plasmar sin que mis pensamientos sobre él no se interpongan.

Y lo consigo, con trabajo pero consigo enfocarme en las palabras del hospital y no del demonio que reside ahí, que acecha y salva vidas con suma precisión.

ENTRE SANGRE Y TINTA (TERMINADA) √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora