Otro regalito

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Recomendación: Escuchen la canción en todo el cap, blew my mind!

Capítulo 2.

El lunes me dije que iba a ir.

No me atreví.

El martes llego y con él la negación me golpeo con fuerza.

Tampoco fui.

El miércoles pasó.

El jueves me arme de fuerzas.

Estaba enfrente de las puertas del hospital, la nieve caía con tranquilidad a mi alrededor, no había prisa y una parte de ese conocimiento me dio tranquilidad.

Yo sabía que no iba a ser fácil, no esperaba que lo fuera.

Veo a mis lados, aprecio la luz del amanecer asomarse por el horizonte y el estacionamiento con algunos coches, incluido el mío, que me decía que me subiera a él y manejara lo más lejos posible de este lugar.

Vi de nuevo las puertas del hospital y respire profundo, entonces di un paso y luego otro hasta llegar a las puertas con sensores, estas se abrieron y camine hasta llegar al elevador.

Dando el paso necesario, el paso que tiene a mi corazón acelerado.

Las puertas estaban abiertas así que entre en él, había varios internos y algunos enfermeros.

Les sonreí y pulse el botón del último piso.

Le había mandado un mensaje al doctor Valéz de que me presentaría hoy y queríamos discutir algunos aspectos antes de que iniciara, así que allá me dirigía, al último piso.

Las puertas se abrían y cerraban, la gente se subía y bajaba.

En ningún momento me encontré con alguien que conocía y eso me agrado más de lo que quisiera admitir.

Llegue sola al último piso.

Las puertas del elevador se abrieron y el pasillo me recibió.

Estaba vacío.

Entonces los recuerdos se presentaron como hologramas en el pasillo.

Vi a Vosk, me recordé llorando, recordé las sonrisas de maldadla traición.

Sacudo la cabeza negándome al recuerdo y salgo del elevador.

Camine hasta estar enfrente de la puerta del director, toco la puerta con mi puño y espero jugando con mi reloj.

La puerta se abre y veo la enorme sonrisa del doctor Valez.

-Señorita Haler, buenos días.

-Buenos días.

Le sonrío y paso a su oficina cuando extiende su mano para que lo haga.

-Tome asiento, por favor.

Miro su oficina mientras me acerco a las sillas de cuero, tiene varios libreros llenos de libros y algunos reconocimientos.

Me siento en una silla y pongo mi bolso en la otra, sintiendo por un momento como mi corazón se tranquiliza, encuentra un poco de calma que le provee este espacio en el que solo estamos el doctor Valles y yo, sin temer ser interceptada por gente con la que no estoy preparada para lidear.

El doctor Valez se sienta en su silla y me observa.

-Me alegra que haya decidido quedarse.

-A mí también.

Aunque una parte de mi aun quiera salir corriendo y esconderme en mi auto como una niña pequeña.

-He querido hablar con usted porque una parte de lo que escribió en el primer libro me intrigo.

ENTRE SANGRE Y TINTA (TERMINADA) √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora