ENTRE SANGRE Y TINTA (TERMINADA) √

CAPÍTULO 9.

S/A:

¿Les gustaría un maratón?

Los leo.

Disfruten.

~ ~~ ~

La música retumba a mí alrededor y en lo único en lo que me puedo enfocar es en esos ojos grises que me miran de una manera, que si mis piernas siguieran las órdenes de mi cabeza, estaría en Irlanda ahora mismo.

-Liza, Liza-pronuncia mi nombre con molestia mandando un escalofrió a mi cuerpo.

La camisa se le pega al pecho marcando su definido y bien trabajado abdomen.

-Yo...lo siento, no era mi intención-digo nerviosa y extiendo mi mano con la servilleta que me dieron, la toma de mis manos con sorprendente delicadeza.

-Estar a tu alrededor me trae problemas-dice pero extrañamente siento que habla por otra cosa muy diferente a la cuestión de ahora.

-Yo, mejor me voy-me doy la vuelta pero su mano toma mi muñeca volteándome y atrayéndome a él, quedando muy cerca el uno del otro.

Mi rostro queda a centímetros del suyo, uno que tiene el ceño fruncido y me muestra un poco sus dientes notablemente molesto.

-Deja de huir de mí-gruñe y mi piel se eriza.

Lo miro intimidada y él busca algo en mis ojos, no sé qué es pero los mira con dedicada concentración.

-Solo quiero lo mejor-balbuceo y él cierra sus ojos y exhala recordándome a un toro molesto.

-Acompáñame-dice jalándome y caminamos a través de la gente.

Miro a mí alrededor pero me siento en una burbuja muy diferente a la que todos los demás están, en otra sintonía.

Camino tras él, casi corro, para poder mantenerle el paso.

-¿¡A dónde me lleva!?-grito para que me escuche a través del ruido y aunque sé muy bien que me escucho, decide ignorarme.

Pasamos entre bastante gente que nos aprieta y me suelto de su agarre, separándonos por la gente, lo que agradezco infinitamente.

Me doy la vuelta y busco con la mirada a Tayler a quien encuentro riendo con sus nuevos amigos.

-¡Liza!-una profunda voz grita a mi espalda y corro hacia Tayler.

Mi corazón corre como un loco en mi pecho.

-¿Nos podemos ir?-le pido y él al verme tan alterada ve detrás de mí y a los lados buscando él porque podría su mejor amiga estar así.

Pero no me animo a ver si el doctor Vosk está detrás de mí.

-Por favor-le pido mirándolo suplicante a lo que se despide de sus amigo con una excusa a la cual no presto atención.

-Vamos-me toma de la mano y caminamos rápidamente a la salida.

Nos despedimos de Tony quien nos hace un asentimiento de cabeza.

Me subo al coche y ahí puedo respirar tranquila.

-¿¡Me explicas que fue todo eso!?-grita Tayler cerrando la puerta de su lado.

Me giro totalmente hacia él y me tapo la cara.

-Dimitri Vosk estaba en ese lugar-señalo a mi espalda y Tayler abre los ojos.

-¿¡Que!?-grita mientras prende el motor y empieza a manejar pero un W motors Fenry supersport en gris oscuro pasa a nuestro lado con cuidado.