CAPÍTULO 5.

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🎶 Smother-
Daughter.

David sale corriendo del ascensor dirigiéndose a donde pueda ayudar.

Salgo del elevador con duda y camino lentamente por el lugar observando a los heridos y al personal médico que corre de un lado a otro.

Hay demasiada sangre por todos lados.

Escucho las paletas y el despejen que pronuncia alguna voz sobre las otras.

Volteo y veo al doctor Vosk detrás de un cristal con una bata desechable y cubierto de sangre.

Ve los signos de paciente en el monitor dejándome observar su perfil.

Tiene los labios apretados en una fina línea y sus ojos grises concentrados en el monitor hasta que hay un cambio en la línea que se plasma en una pantalla y le deja el caso a otro médico.

Sale, se quita la bata y se pone otra con agilidad, estoy parada en medio de todo.

Se mueve y revisa las heridas, está en todos lados.

Alguien toma mi brazo y veo a una mujer con una herida en el pecho de la que sale mucha sangre.

-Ayúdeme-me pide y yo boqueo.

-Yo...yo...

La señora empieza a convulsiona enfrente de mí y la maquina empieza a pitar fuerte.

Sus ojos casi se ponen blancos y su boca está abierta.

Los médicos que estaba a su lado, ayudándola, se mueven rápidamente pero yo no me puedo mover, solo veo como la sangre sale para todos lados

¿Qué paso?

Levanto la vista y veo al doctor Vosk inyectando algo y poniéndola de lado.

-¡Quirófano, ya!-grita y gira la camilla quedando yo frente a esta.

-¡Muévase!-me grita pero veo la camilla llena de sangre.

-¡Muévase!

Alguien me empuja y pasan por mi lado.

Veo mi brazo y luego hacia el ascensor.

Corro a la salida de emergencias y corro hasta estar un poco alejada del hospital, camino respirando profundamente.

Me quedo parada un momento en aquel lugar desconocido y solo veo el cielo que anuncia la llegada de la noche y la brisa revolotea a mi alrededor.

Me quedo un momento intentando encontrar la manera en la que pueda manejar todo aquello.

Porque yo no fui capacitada para aprender a moverme en medio del caos, para salvar una vida y mucho menos verla en plena agonía.

Intento encontrar la manera de hacerlo mejor, de superarlo y actuar.

Emprendo mi camino de regreso al hospital pensando en ello, tomando el camino más largo, rodeando el hospital hasta ingresar por la entrada principal.

Subo las escaleras sintiéndome mareada.

Camino hasta estar en la sala de espera y me siento.

-¿Liza?-preguntan pero yo recargo mi cabeza en mis manos.

-¿Te encuentras bien?-soban mi espalda y alzo la cabeza viendo unos ojos azules.

-Tenemos que dejar de vernos en estas circunstancias-le digo a Gion y él asiente pero me mira con el ceño fruncido, preocupado.

-Estas pálida, ¿qué paso?-pregunta y yo niego.

-Estuve en Trauma-él hace una mueca ante mi revelación.

ENTRE SANGRE Y TINTA (TERMINADA) √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora