Capitulo 3

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Edit. cortesía de: @berthatadeo7. Gracias amiga por ese bello edit. de los medallones, eres un sol.


El amor es un sentimiento que no se puede expresar con palabras. Es tan extraordinario que no lo puedes medir de ninguna manera, comienza como un pequeño gusanito, luego se convierte en una crisálida, hasta que evoluciona como la más hermosa mariposa que jamás ha existido. Así empezó el amor de Ben y Rey, siendo apenas dos pequeños; su amor había evolucionado a uno juvenil. Habían pasado cuatro años más y estaban cerca de cumplir sus doce años, Rey se estaba transformando en una linda señorita y Ben estaba más alto para su edad y muchas veces se quejaba de su aspecto desgarbado, orejas y nariz pronunciada, cosa que a Rey le fascinaba diciéndole que era especial y el niño más lindo de la galaxia.

Lo que sentían de niños, había avanzado y ambos sentían algo distinto en sus corazones pero todavía no tenían valor para confesar aquel sentimiento tan lindo e inocente que floreció con los años. Eran muy unidos y estaban bastante avanzados en sus estudios. Aunque los separaran de habitaciones cuando estaban las familias juntas, ellos siempre buscaban la manera de escabullirse para dormir juntos. Sufrían muchas veces cuando sus familias tenían que supervisar los negocios en alguno de los países donde estaban sus empresas, porque algunas veces se tenían que separar, esas que ahora se habían convertido en un gran imperio.

El cumpleaños número doce de Ben y Rey se aproximaba. Ben, había planeado persuadir a sus padres para realizar un viaje cerca de las montañas, para acampar. Se los había pedido por años y ambos padres siempre ponían mil excusas por sus agendas llenas de trabajo y reuniones, así que, se comunicó con su tío Lando, para que, aunque fuera un día lo ayudara para pasar con los padres de Rey y sus padres, un día, solo eso pedía, ya que siempre que cumplían años a duras penas los miraban y solo les partían un pastel. Sabía que Rey también se ponía triste, aunque ella quisiera ocultarlo, pero nadie la conocía como él, lo que su amiga sufría.

Tenía planeado, declararle su amor y regalarle algo especial con los ahorros que sus padres le daban mensualmente.

—Vamos mamá, ese día nada más, te lo ruego... Será después del cumpleaños de Rey como siempre hemos celebrado desde que somos pequeños, por eso te lo pido con dos semanas de anticipación —hizo ojitos de gatito y Leia lo miró con ternura. Ben había abordado a su madre en el despacho.

—Cariño, sabes que tenemos muchas reuniones con inversionistas que quieren expandir el mercado y... no me pongas esos ojos —quiso poner semblante serio, pero no pudo al ver a su adolecente hijo haciéndole esa mirada.

—Porfi... mamá, ya se lo pedí a mi papá y a los padres de Rey. Ellos me dijeron que era algo que tenían que coordinar contigo, solo serán dos días —le rogó.

—No tenemos chofer disponible para ese día cariño —quiso hacerlo entrar en razón acariciándole el rostro al chico.

—Mi padre puede conducir, por eso no hay problema, además... al lugar donde vamos no necesitamos guardaespaldas ni nada de eso, hay unas cabañas donde podemos acampar, Rey y yo lo investigamos por internet.

—Que par de pillos que son ustedes, así que ya lo planearon todo ¿no es así? —Leia lo miró con ojos entrecerrados, mientras Ben hacia semblante inocente.

—Bueno... —Ben hizo gestos divertidos con los dedos— la idea fue mia, Rey solamente me ayudó en la búsqueda... además, piensa una cosa, hemos tenido un entrenamiento de alpinismo y es una de las cosas que más nos ha gustado, pero... no tenemos como comprobar nuestras habilidades. Escalar el *Capitán* es uno de nuestros sueños, anda... di que sí... —hizo un puchero que a Leia casi le saca una carcajada.

Aeternun ( El recuerdo de tu amor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora