Capítulo 10

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Capítulo dedicado a @Ileanelys, feliz cumpleaños preciosa.

Edit: hecho por la asombrosa @berthatadeo7, love you amiga, así que, dedicación del capi a ti también. 

POV Ben
Se levantó bien temprano, puesto que había pasado una mala noche. El corazón aún le dolía de la frustración, rabia y dolor. No podía seguir un minuto más en aquella cama por muy cómoda que está fuera. Decidido se desperezó, hizo sus rezos y lecturas de cada día y como todavía era muy temprano, trató de distraerse para calmar el tormento que tenía haciendo ejercicios, se recordó que la próxima vez compraría un saco de boxeo ya que no podía auto flagelarse.

Tuvo la intención de salir a correr para poder canalizar su energía de frustración, pero todavía no conocía el pueblo y la temperatura en el exterior estaba bastante fría así que descartó la idea. Se dio un buen baño, luego se vistió con su habitual sotana, escondiendo el pendiente debajo de aquel atuendo, se colocó un saco y el crucifijo, después preparó su desayuno, el cual comió como si fuera una alma en pena.

— ¡Dios! ¿Por qué tuvo que suceder todo de esta manera? —murmuraba con el corazón desgarrado.

Necesitaba respuestas así que después de la reunión que tenía con la Madre Kanata y el encargado del proyecto, iría a buscar a Rey, sabía que la tentación era demasiada pero poco le importaba, quería verla y que le aclarara todo... a quien engañaba, necesitaba verla con desesperación. La noche anterior había decidido arrancarla de su alma pero inmediatamente descartó la idea, aunque en el sueño ella lo alejara no se daría por vencido. Sabía que estaba actuando irracionalmente, era sacerdote eso no podía borrarlo así como así, pero la amaba y por más años que pasaron creyéndola muerta jamás dejó de anhelarla y soñarla.

—Rey.... Mi amor... Se que soy sacerdote y yo.... Hice unos votos pero... ¡Dios mío! Ni la sotana que llevo puesta me impide verte como lo que eres.... Una mujer... Y una que amo con desesperación, tú y solo tú, despiertas toda la pasión que llevo dentro, esa que antes había estado dormida... ninguna mujer fue capaz de despertar una mínima emoción en mi, por más que mis amigos lo intentaron —hablaba para si mismo, tratando de serenarse y pensar con raciocinio. Pero era imposible cuando se trataba de su hada angelical.

Rey se había convertido en una mujer bellísima, aún más de lo que la imaginaba cada noche en sus sueños. Solo faltó verla una vez más y tenerla en sus brazos, para que sus instintos de hombre despertaran de manera irremediable. Estaba su gran conflicto que lo ataba de pies y manos, era sacerdote y estaba consagrado. Aún recordaba las veces que el Arzobispo Kenobi le imploró dejar el camino para convertirse en sacerdote.

«Ben sigues enamorado de esa muchacha»

«Y ella no está aquí padre... que más da...»

«Mi niño... Recapacita»

Debió hacerle caso, pensaba abatido. La verdad disfrutaba lo que hacía, todo el seminario y los años de misiones pero todo esto palidecía ante la presencia de Rey, era más fuerte que él mismo. Todo perdía sentido ante ella. Después de meditar un rato tomó las llaves de su camioneta y salió de la casa, se dijo así mismo que tendría que dejar el auto en el taller para que le enderezaran la pequeña abolladura, la cual el auto de Rey apenas le ocasionó.

El auto de la muchacha si se había dañado bastante, así que como era temprano decidió ir al taller para pagar el resto de los averías. No quería que Rey pagara nada aunque ella fuera la culpable de la colisión, cuando a él lo invadía otra culpa mayor.

Seguía siendo cabezota y enojada y eso lo hizo sonreír.

—No has perdido tu esencia bonita —susurró sonriendo para si—. Ben... eres cura —le recordó su lado racional.

Aeternun ( El recuerdo de tu amor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora