Aeternun ( El recuerdo de tu amor)

Capítulo 8

Faltaban unos seis meses para que Ben se graduara de la universidad, había avanzado en tiempo record sus estudios. Sus amigos, no se rendían para que cambiara de parecer con lo del sacerdocio. Ben continuó estudiando sin cesar sus clases en el seminario, gracias a la ayuda un poco renuente del Monseñor Kenobi, quien aún no lograba que cambiara de parecer, en cuanto lo de ser sacerdote. «Solamente me faltan cuatro años monseñor y pronto seré sacerdote» habían sido las contundentes palabras del muchacho hacia su mentor.

Armitage y Poe, los cuales también compartían habitación en las instalaciones de la Universidad le insistían día con día, acerca de conocer chicas y salir a divertirse, en especial Poe que se había ganado la reputación de popular entre las chicas del campus. En cambio Armitage solía ser algo más tímido. Dameron estudiaba finanzas igual que Ben y Armitage para ser abogado, luego estudiaría una especialidad en derecho corporativo. Hasta que un día, los dos amigos de Ben conocieron en una fiesta a dos lindas chicas que habían sido la perdición de cada uno. Ben agradecía, que esas jóvenes los hubieran puesto en cintura, en especial a Poe, que tenía fama de conquistador y fiestero. Todavía recordaba ese día con fastidio, lo habían casi arrastrado a una fiesta, en una de las fraternidades de Yale. Se suponía que las Universidades siempre habían mantenido una antigua rivalidad, pero aun así, viajaron hasta New Haven, Connecticut, con el pretexto que unos libros que necesitaba Armitage, se encontraban en esa Universidad como reliquias, él no les había creído mucho aquel cuento, pero en vista de aquella insistencia tuvo que ceder resignado.

Se la pasó enfurruñado en una terraza toda la molesta fiesta , leyendo unos sermones, ya que sus amigos casi lo habían dejado abandonado cuando se pusieron a bailar y festejar con aquellas dos chicas, a la que sus dos amigos se acercaron en plan de ligue de una noche. Recordaba como las dos jovencitas, decían estar esperando a una amiga de ellas que estudiaba medicina o algo así y que ya se estaba tardando en llegar. Ben al escuchar aquello, temió que al llegar la amiga en cuestión, se la quisieran endosar a él, así que, buscó un pretexto para zafar de aquella situación, porque además estaba cansado que sus amigos siguieran insistiendo con lo mismo. Estaba molesto, ya que varias chicas se acercaron a él para invitarlo a una copa, no le quedó más remedio que refugiarse en la soledad en una terraza, donde nadie lo molestaría hasta que terminara la dichosa fiesta y regresar a Cambridge la mañana siguiente. Resultó que los cazados fueron sus amigos, ya que las chicas los habían conquistado, la verdad tenía que agradecerles, aunque las chicas estaban en otro estado ellos no habían dejado de salir con las jovencitas, con las cuales ya tenían dos años de noviazgo formal, la verdad se sorprendía pues nunca duraban en una relación, en especial Dameron el cual, sus ligues eran casi siempre de una noche o solamente duraban una semana.

La verdad, le causaba gracia los intentos de sus amigos con el asunto de buscarle novia, el ya había decidido y estaba seguro de lo que quería. Para su fortuna el Monseñor Kenobi ahora convertido en Arzobispo, lo habían trasladado casi de inmediato, cuando él se graduó de la secundaria, a Cambridge, donde estaba el otro colegio con seminario igual que New York y sus estudios del sacerdocio no fueron afectados nunca.

Por ser un chico alto y corpulento, dado a que se ejercitaba practicando natación y máquinas de ejercicio para mantener su mente despejada, sus amigos lo incitaban para que aprovechara su físico con las mujeres, pero de nada les servían sus débiles intentos por hacerlo cambiar de parecer. Ya casi cumplía los diecinueve años y sería el más joven de su clase en graduarse con honores en finanzas, y así como iba sería el más joven en ordenarse como sacerdote.

—Ren... ¿vienes con nosotros? —Dameron había preguntado por enésima vez en el día, mientras Hux rodaba los ojos.

—Ya te dije que no, estoy muy ocupado con mi tesis —respondió de manera estoica.